Lamentablemente la óptica que tiene la mayoría de los ciudadanos con relación a los entes encargados de prestar la seguridad publica en el país no es buena, pero quiero decirles que esto se debe en la gran mayoría de los casos las personas que prestan labores de seguridad son personas empíricas, son personas como por ejemplo los oficiales de seguridad mejor conocidos como vigilantes al no tener un buen empleo deciden incursionar en esta área, a diferencia de países como Colombia donde para ser vigilante debes conocer de la legislación o como España donde debes certificarte y obtener el TAP para poder ejercer.
Si hablamos de los escoltas la mayoría son personas que son ex funcionarios policiales, ex funcionarios militares, o sencillamente personas que al poseer un arma de fuego piensan que pueden prestar este servicio tan delicado, cuando y volviendo a las comparaciones en España hay universidades de la seguridad donde la persona que egresa de estas instituciones tiene empleo seguro en el palacio de Buckingham o sedes y entes diplomáticos de alto nivel.
Somos pocas las personas que en Venezuela nos hemos dedicado a enaltecer, a darle valor y reconocimiento a esta profesión y lo más importante a continuar capacitándonos para no ser bueno sino ser los mejores, ser excelentes en nuestra área. Lo que podría resumir en pocas palabras conocer para prevenir.
La mayoría de las personas percibe la profesión de seguridad cómo una actividad accesoria, esto de cierto modo a algunas personas que trabajan en el área no las hace sentir bien, pero para los profesionales de seguridad resilientes es un excelente indicador para empezar a indagar y buscar soluciones.
Proteger personas, información, propiedades e imagen es una labor noble. Está en manos de quienes laboramos en esta industria, la responsabilidad de posicionar mejor la profesión y ganarse el respeto y lugar que la profesión de la protección merece.
El primer paso para lograr el reconocimiento como les comenté hace un momento es capacitarse en la profesión, asegurar y demostrar que se posee la formación necesaria para proteger técnica y eficientemente a las personas y sus organizaciones. Esto solo se logra mediante evaluación de competencias laborales estandarizadas,
con base en prácticas de clase mundial y regido por el cumplimiento estricto de un código de ética.
Los profesionales de la protección y seguridad desarrollamos el orgullo profesional, tal como lo viven profesionales de otras áreas de conocimiento, como: Medicina, Derecho, Ingeniería, etc. La protección y seguridad se basa en prevención y esta se logra solo a través del conocimiento. Es por esto que me siento orgulloso de ser un profesional en el área de la seguridad
Adolfo M. Gelder
@adogel
t.me/seguridadintegral