El Juzgado de Primera Instancia de Marrakech condenó hoy a 3 meses de prisión a una «youtuber» marroquí por publicar un vídeo en el que responsabilizaba al Estado y al rey de Marruecos, Mohamed VI, de no luchar contra la prostitución y el turismo sexual en la ciudad turística.
Según informaron a Efe fuentes de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), que el pasado 14 de agosto denunció su detención, el juez sentenció a Jamila Saadan por un delito de ultraje a la autoridad.
Además de la condena de cárcel, también le impuso una multa de 1.000 dirhams (unos 100 euros) y condenó a su hijo a 4 meses de cárcel, una pena suspendida por el juez y que no deberá cumplir, por grabar el vídeo de su madre y ayudarla a crear su canal en YouTube.
La «youtuber» fue arrestada en su domicilio el pasado 27 de julio tras la publicación el mismo día de un vídeo en su canal, conocido por el nombre de Oum bialf rajol («Una madre que vale mil hombres»).
En el vídeo, de más de ocho minutos, Saadan critica a las jóvenes que se dirigen a Marrakech para dedicarse a la prostitución, acusa al Estado de proteger el turismo sexual, además de que cita los nombres del rey, Mohamed VI, de su hermano Muley Rachid y de varios empresarios de la ciudad ocre como responsables de este fenómeno en la zona.
La AMDH pidió sin éxito que se dejara a la «youtuber» en libertad condicional, al mismo tiempo que subrayó que la Fiscalía marroquí, en lugar de arrestarla, debía «abrir una investigación transparente sobre las alegaciones que aparecen en la grabación sobre el supuesto turismo sexual, pedofilia y tráfico de personas» en Marrakech.
Marrakech, una de las principales ciudades turísticas del continente africano, es conocida por la actividad de las redes de prostitución femenina y masculina.
Un fenómeno que dio lugar en 2015 a una película del realizador Nabil Ayouch titulada «Much loved», filmada en Marrakech y protagonizada por marroquíes, pero cuya difusión fue prohibida en el país magrebí por su lenguaje y sus escenas consideradas demasiado explícitas.
Con información de EFE