Nueva York llega al 20º aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 sumida en una profunda crisis, escenario de una batalla para rescatar la bulliciosa tranquilidad que le era propia dentro de su opulencia metropolitana
A pesar de la pandemia, la mayor metrópolis estadounidense ha mantenido su homenaje anual a los cerca de 3.000 muertos en los atentados más sangrientos de la historia, con varios minutos de silencio a la hora en que los aviones secuestrados por yihadistas se estrellaron contra las Torres Gemelas y las derribaron.
Las imágenes de ese día –las torres cayéndose y las calles llenas de humo y polvo- y los días posteriores -los escombros y los equipos de rescate trabajando- siguen impactando la memoria de los neoyorkinos .
Esta vez los familiares de las víctimas grabaron sus declaraciones, en vez de pronunciarlas en vivo, aunque podrán encontrarse -con máscaras y respetando el distanciamiento social- en el memorial de «Ground Zero», el sitio donde antes se erigían las Torres.
Veinte años después, el 11 de septiembre sigue siendo sinónimo del heroísmo de los neoyorquinos frente a la adversidad. Las autoridades aseguran que fue debido a esta resiliencia que la ciudad logró controlar el coronavirus que mató en ella a 24.000 personas y reducir la tasa de infección a menos de 1%.
Autoridades reconocen que la isla que simboliza el atractivo de Nueva York enfrenta ahora una multitud de problemas.
Algunos de ellos derivan directamente del coronavirus: la casi totalidad de los bancos, empresas de seguros y otras compañías «de cuello blanco» mantienen aún el teletrabajo para sus empleados, y esto ha vaciando los barrios financieros y comerciales, y llevado al cierre de miles de restaurantes que alimentaban a estas personas al mediodía.
Los más de 60 millones de turistas que visitan anualmente Nueva York desaparecieron, pero los neoyorquinos también han huido: al menos 35.000 personas abandonaron Manhattan, en base a los pedidos de votación por correo del ultimo proceso comicial por correo registrado para las elecciones,
La cifra de comercios vacíos en Manhattan se ha casi duplicado cada
vez hay más personas sin techo en las calles debido al cierre de lugares que antes servían de refugio para evitar los contagios, como las bibliotecas públicas o el metro durante la madrugada.
El alza de los tiroteos y de los homicidios (de 47% y 166% respectivamente) tras las grandes protestas de mayo y junio de 2020 contra la brutalidad policial es otra señal de la crisis de Nueva York.
Aunque estamos lejos de la criminalidad endémica que la ciudad conoció en los ’70 y ’80, Nueva York, que se jactaba de ser una de las ciudades más seguras del mundo, ha regresado a los niveles de criminalidad de 2012, según The New York Times.
«No puedo decirles cuántas llamadas recibo de los neoyorquinos (…) que están inquietos por la degradación de la ciudad», dijo el alcalde de la ciudad
No obstante, las autoridades locales dicen estar convencidas de que la ciudad superará este terrible momento, ¿pero en cuánto tiempo?
Aunque Nueva York da señales de despegue con la reapertura de los museos y la posibilidad de comer dentro de los restaurantes, la recuperación podría llevar tres años, estiman los entendidos.
En fin New York llega a un aniversario mas de esa fecha historia donde el odio dejó una huella imborrable en el corazón de sus habitantes y le cambó la vida al mundo en cuanto a la seguridad aérea. Nadie puede ya abordar un avión sin ser sometido a diferentes pruebas de seguridad que no son cien por ciento confiables pero que representan la única alternativa dentro de los estantandares que las autoridades pueden ofrecer para minimizar el riesgo de otro atentado