La participación en las elecciones del 21 de noviembre, sella un capítulo de la inercia política, es lo más acertado que ha podido hacer la oposición venezolana, independientemente de los resultados de los diálogos con el Gobierno de Maduro, o entre la misma oposición
Esto le permite salir del estancamiento político desde una trinchera lejana al sentir de la población que reside en el pais, con el mensaje y aptitud correcta se podría llevar una victoria Política más allá del resultado electoral, esto podría ser el punto de partida para otras estrategias; “El éxito no lo podemos medir por el número de plazas obtenidas”
Son 3.082 cargos a elegir entre estos, 23 Gobernaciones y las 335 Alcaldías; así como las cámaras legislativas a nivel de las entidades y municipios. Para el Analista y Consultor Electoral Aníbal Sánchez el voto debe dejar de ser visto como una herramienta de selección y ser comprendido como un objeto de la Política.
Con la correcta estrategia la oposición recuperaría las capacidades organizativas y de movilización en concreto que ha perdido durante los últimos años después de haber obtenido un triunfo electoral en el 2015, incluso tiene de nueva la oportunidad de tener un centro de coordinación interna, “que falta le hace”, explico.-
La decisión de la oposición de participar en las elecciones del 21 de Noviembre, es la más acertada esta “rompe con la inercia” que se instaló en el escenario político de la oposición desde el 2017, cuando se asumió la táctica de la abstención, bajo el paraguas que es necesario tener unas elecciones libres, competitivas, justas e imparciales
En la opinión particular “No se puede esperar de un régimen autoritario te de condiciones para unas elecciones libres y 100% competitivas” de hecho la lucha ante éstos gobiernos, es por lograr derechos no para entregarlos, incluso con esta entrega, cuelgas tu única arma democratica.
El voto es la forma de encauzar el descontento, de mantener una agenda de activistas y multiplicadores del mensaje en la calle “éste tipo de regímenes saben que no cuentan con el respaldo popular” el papel de la oposición debería ser de conducción y organización.
Ahora, si comprenden que con la táctica equivocada, perdías la oportunidad que te dan las reglas impuestas, para generar una movilización social en función de un proyecto, perdiendo la capacidad de motivar, organizar y movilizar.
Con esta decisión, surgirá un nuevo paradigma para los que están en la anti política, como es “el no se podrán de acuerdo, llevan muchos candidatos”. Esto tiene varías respuesta si de los 75.000 candidatos 5 son oficialistas los otros 70 son opositores, imagínese ese ejército de líderes en las comunidades, llevando un mensaje de la necesidad de un cambio, o demostrando quien es el responsable de la crisis.
Lamentablemente, si no se tenía la visión política para salir del estancamiento en una barricada lejana a la gente, no podemos pretender que a partir de una declaración, se tengan candidaturas únicas, esto lleva un proceso de Madurez Compromiso y Reconocimiento “que aún no se ha instaurado”
“Todos estamos consciente de quién es el adversario y bajo que condiciones se va a las elecciones del 21N” pero aún así se puede hacer otro balance sobre las capacidades recuperadas. Las mimas que alguna oportunidad eran necesarias para tomar otra vía como era la de un referéndum, que esta ahí pero luce lejano.
Este tema siempre ha estado en el marco de la negociación la cual también ha sufrido un viraje, después de la firma del memorándum de entendimiento que ponía el acento o la agenda en función de objetivos políticos, luego de la primera ronda de trabajo salieron acuerdos parciales en temas sociales o de interés nacional “lo cual también es plausible” aquí se va a poder avanzar en la medida que se abandone el todo o nada.