La resolución, adoptada por unanimidad por los 15 miembros del Consejo, insiste en la “importancia del establecimiento de un gobierno inclusivo y representativo” y reclama la “participación plena, igual y significativa de las mujeres, y del respeto de los derechos humanos, incluidas las mujeres, la infancia y las minorías”.
El texto fue redactado por Estonia y Noruega, país que se felicitó por el “mensaje unido” que el Consejo envía a Afganistán. En agosto, una resolución del Consejo de Seguridad que pedía la libertad de movimiento para los afganos que desearan abandonar el país, solo recabó 13 votos, pues Rusia y China se abstuvieron.
En su último documento, el Consejo de Seguridad subraya el “papel importante que la Organización de Naciones Unidas seguirá desempeñando en la promoción de la paz y la estabilidad en Afganistán”.
La resolución reconoce asimismo “la necesidad de redoblar los esfuerzos para proporcionar una ayuda humanitaria a Afganistán” y resalta la “importancia de la lucha contra el terrorismo” en el país.
Según fuentes diplomáticas, los talibanes no se han opuesto a la prolongación de la misión de la ONU.
“Están obligados a ser más flexibles” y “son más pragmáticos” que durante su gobierno precedente a fines de los años 90, consideró un especialista del tema Afganistán en Naciones Unidas que pidió permanecer en el anonimato. “Los talibanes necesitan a la ONU y es nuestra puerta para influir en sus decisiones”,
informó la AFP.