El gobierno argentino anunció el martes que dejó de ser obligatorio el uso del tapabocas al aire libre y que se habilitará ingreso el progresivo de extranjeros, entre otras flexibilizaciones dispuestas por la caída de los contagios y las muertes a causa del nuevo coronavirus.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, dijo en una rueda de prensa que la posibilidad de prescindir de la mascarilla de forma inmediata se pueda siempre que no haya una aglomeración de personas y que continuará siendo obligatorio en lugares cerrados.
Las discotecas funcionarán una vez con un aforo del 50 % de personas que deberán tener el esquema de vacunación completado 14 días previos al ingreso al local.
Vizzotti dijo que también están habilitados los viajes de jubilados y estudiantes bajo protocolos sanitarios y que, desde el 1 de octubre, serán permitidos los eventos masivos de más de 1.000 personas con un aforo del 50 %.
A partir de esa fecha estará autorizado además del ingreso de extranjeros de países limítrofes por las fronteras terrestres mediante el establecimiento de cupos en cada jurisdicción.
Entre el 1 de octubre y 1 de noviembre aumentará progresivamente el ingreso de personas del exterior a través de todos los corredores, incluidos los aéreos y marítimos.
Las flexibilizaciones se producen tras la mejora de la situación epidemiológica en el país sudamericano, en gran parte por la aceleración de la campaña de vacunación. Diariamente se registran algo más de 2.000 contagios cuando en los peores momentos de la pandemia alcanzaban los 30.000.
Desde que el virus impactó en marzo de 2020, unas 5,2 millones de personas se contagiaron de y más de 114.000 fallecieron.
Unos 29 millones de ciudadanos han recibido una dosis de alguna vacuna y 20,2 millones las dos dosis de una población de unos 45 millones.
Este acuerdo de exportación -de cuyo monto no se ha informado- es parte de los convenios en materia de biotecnología, salud y áreas económicas concretados durante la estancia de Phuc en la isla.