El Banco Central de China anunció este viernes que todas las transacciones con criptomonedas son consideradas ilegales en el país, incluido el Bitcoin.
«Las actividades comerciales relacionadas con moneda virtual son actividades financieras ilegales«, indicó la institución, advirtiendo que «pone en grave peligro la seguridad de los activos de las personas».
China es uno de los mercados de criptomonedas más grandes del mundo. Las fluctuaciones allí a menudo afectan el precio global de las criptomonedas.
Tras el anuncio, el precio de Bitcoin cayó más de US$2.000.
La prohibición en China es la última de una serie de ofensivas contra lo que Pekín considera una inversión especulativa y volátil en el mejor de los casos, y una forma de lavar dinero en el peor.
El comercio de criptomonedas fueprohibido oficialmente en China desde 2019.Sin embargo ha continuado efectuándose en línea a través de transacciones en el extranjero.
En mayo, las autoridades financieras advirtieron a los compradores que podrían perder su dinero y al mes siguiente los bancos y plataformas de pago recibieron notificaciones para evitar las transacciones con criptomonedas.
Pero el anuncio del viernes es la indicación más clara hasta ahora de que China quiere cerrar el comercio de criptomonedas en todas sus formas.
La declaración deja claro que quienes están involucrados en «actividades financieras ilegales» están cometiendo un delito y serán procesados.
Y los sitios web extranjeros que brindan dichos servicios a ciudadanos chinos en línea también son considerados ilegales.
La tecnología en el núcleo de muchas criptomonedas, incluido Bitcoin, se basa en miles de computadoras distribuidas por el planeta que verifican y controlan las transacciones en un libro contable conocido como blockchain.
Se otorgan aleatoriamente nuevas «monedas» como recompensa para quienes participan en esa labor conocida como «minería» criptográfica.
China, con sus costos de electricidad relativamente bajos y hardware informático más barato, ha sido durante mucho tiempo uno de los principales centros de minería del mundo.
Pero la represión china hacia las criptomonedas ya ha afectado a la industria de la «minería».
Pekín prohibió el comercio de computadoras de gran capacidad para ser usadas en esa actividad.
El efecto es claro: mientras que en septiembre de 2019, el 75% del uso de energía del Bitcoin en el mundo se concentraba en China, para abril de 2021 había caído al 46%.
El Banco Central de China anunció este viernes que todas las transacciones con criptomonedas son consideradas ilegales en el país, incluido el Bitcoin.
«Las actividades comerciales relacionadas con moneda virtual son actividades financieras ilegales«, indicó la institución, advirtiendo que «pone en grave peligro la seguridad de los activos de las personas».
China es uno de los mercados de criptomonedas más grandes del mundo. Las fluctuaciones allí a menudo afectan el precio global de las criptomonedas.
Tras el anuncio, el precio de Bitcoin cayó más de US$2.000.
La prohibición en China es la última de una serie de ofensivas contra lo que Pekín considera una inversión especulativa y volátil en el mejor de los casos, y una forma de lavar dinero en el peor.
El comercio de criptomonedas fueprohibido oficialmente en China desde 2019.Sin embargo ha continuado efectuándose en línea a través de transacciones en el extranjero.
En mayo, las autoridades financieras advirtieron a los compradores que podrían perder su dinero y al mes siguiente los bancos y plataformas de pago recibieron notificaciones para evitar las transacciones con criptomonedas.
Pero el anuncio del viernes es la indicación más clara hasta ahora de que China quiere cerrar el comercio de criptomonedas en todas sus formas.
La declaración deja claro que quienes están involucrados en «actividades financieras ilegales» están cometiendo un delito y serán procesados.
Y los sitios web extranjeros que brindan dichos servicios a ciudadanos chinos en línea también son considerados ilegales.
La tecnología en el núcleo de muchas criptomonedas, incluido Bitcoin, se basa en miles de computadoras distribuidas por el planeta que verifican y controlan las transacciones en un libro contable conocido como blockchain.
Se otorgan aleatoriamente nuevas «monedas» como recompensa para quienes participan en esa labor conocida como «minería» criptográfica.
China, con sus costos de electricidad relativamente bajos y hardware informático más barato, ha sido durante mucho tiempo uno de los principales centros de minería del mundo.
Pero la represión china hacia las criptomonedas ya ha afectado a la industria de la «minería».
Pekín prohibió el comercio de computadoras de gran capacidad para ser usadas en esa actividad.
El efecto es claro: mientras que en septiembre de 2019, el 75% del uso de energía del Bitcoin en el mundo se concentraba en China, para abril de 2021 había caído al 46%.