Rodrigo Delgado, ministro del Interior chileno, confirmó que comenzaron las pesquisas para determinar responsabilidades tras conocerse la quema de pertenencias a migrantes establecidos en un campamento improvisado en la localidad de Iquique, al norte del país. Debido a los hechos, que afectaron en su mayoría a migrantes venezolanos, el Gobierno de Nicolás Maduro baraja un plan para el regreso de sus connacionales.
Rodrigo Delgado, ministro del Interior chileno, confirmó que comenzaron las investigaciones para determinar responsabilidades tras conocerse el pasado 25 de septiembre la quema de pertenencias a migrantes establecidos en un campamento improvisado en la localidad de Iquique, al norte del país.
Las consultas, que son llevadas adelante por integrantes de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, fueron solicitadas por la fiscal de turno Jócelyn Pacheco.
En las primeras acciones, los agentes levantaron un catastro de las personas afectadas con la finalidad de descartar la presencia de heridos y practicar una evaluación de los daños tras la marcha.
«Se solicitó también como diligencia que recabarán los videos de seguridad de las cámaras municipales que pudieran haber captado este hecho», indicó la fiscal.
Por su parte el ministro Delgado rechazó las acciones de la ciudadanía en contra de los migrantes. “Como Gobierno no vamos a avalar ninguna manifestación violenta para resolver conflictos”, dijo durante una entrevista con la radio ‘T13’.
Adicionalmente, el funcionario informó que están trabajando en la posibilidad de encontrar una solución de fondo para la situación. “No sacamos nada con trasladar a personas si no solucionamos estos temas administrativos”, dijo.
En este sentido, Delgado explicó que buscan hacer un trabajo mancomunado que, además de ofrecer un traslado ordenado, cuente con posibilidades de inserción y trabajo para los migrantes. “En eso hemos estado trabajando durante el fin de semana y seguramente vamos a tener una propuesta durante esta semana”, agregó.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, que sustenta sus cifras en conversaciones con los vecinos de Iquique, alrededor de 3.500 migrantes, en su mayoría venezolanos, se encuentran varados en las calles de la ciudad.
Mientras esperan por una solución, bien sea del Gobierno chileno o venezolano, los migrantes reubicaron su campamento en los alrededores de una costa cercana a la playa.
Con EFE y medios chilenos