Las autoridades sanitarias rusas han confirmado que al menos 34 personas han muerto y otras 24 están hospitalizadas por consumir alcohol adulterado en Oremburg, una ciudad del suroeste de Rusia.
Entre los ingresados hay siete en estado grave y cuatro de ellos conectados a un ventilador, según informa la Agencia Tass de noticias rusa.
La intoxicación se destapó el viernes pasado, cuando varias decenas de personas se intoxicaron a la vez, tras beber alcohol en la región de Oremburg. Tras saltar la alarma, se realizaron análisis a los pacientes que demostraron que el alcohol que consumieron estaba adulterado con etanol.
Un día después, la cifra de muertos se elevaba a 18. La policía logró detener a los culpables y confiscar un lote de alcohol falsificado. Sin embargo, aún se desconoce cuántas botellas se han vendido, admitió el Ministerio del Interior en un comunicado.
“Tenemos pruebas que muestran la presencia de metanol puro. En algunos casos se encontró que su concentración multiplicaba tres o cinco veces lo que sería una dosis letal”, explicó la ministra de Salud de la región Tatiana Savinova.
Los investigadores y la policía rusa encontraron un almacén y la instalación de producción. Incautaron más de 600 litros de líquido que contenía alcohol. Y presuntamente identificaron en el interior del deposito metanol, un componente que es tóxico.
Por ello, los agentes de seguridad rusos abrieron causas penales en contra de la empresa, cuyo nombre se desconocía. Según la agencia Tass, más de 10 personas fueron detenidas.
Esta no es la primera vez que Rusia reporta casos masivos de intoxicación por alcohol. En 2016, según El Mundo de España, 77 personas fallecieron en Siberia por beber aceite adulterado con alcohol metilado.
Los rusos son conocidos por ser unos de los mayores bebedores de alcohol del mundo. Sin embargo, según la OMS el consumo disminuyó en los últimos años, al caer significativamente desde 2003 a 2016.