Se espera que un cargamento de 2,1 millones de barriles de condensado iraní, la entrega más reciente de un pacto de intercambio entre la nación del Medio Oriente y Venezuela, comience a descargarse en un puerto de Pdvsa, según mostró un documento de la empresa estatal.
Las petroleras estatales, Pdvsa y la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC), acordaron el mes pasado un contrato, en vigencia por seis meses en su primera fase, para intercambiar condensado iraní por crudo pesado venezolano.
El primer cargamento perteneciente al intercambio zarpó de Venezuela en septiembre en el petrolero iraní Felicity. Luego, Irán suministró a Pdvsa un primer cargamento de condensado en el petrolero Dino I, que zarpó de regreso la semana pasada con crudo venezolano.
El segundo cargamento de condensado iraní llegó a aguas venezolanas el lunes en el petrolero Dorena de bandera iraní, según el documento, que no detalla el nombre del proveedor.
Incluso bajo la atenta mirada de Washington, Irán y Venezuela han fortalecido la cooperación desde el año pasado.
La administración del presidente Nicolás Maduro ha recibido alimentos, partes de refinerías, condensado y combustible de Irán; mientras envía petróleo crudo y otras materias primas a su aliado.
Se espera que el condensado ayude a Pdvsa a liberar crudos medianos y livianos para reanimar la refinación nacional, mientras reanuda la producción de crudo en muchos campos petroleros que habían sido cerrados debido a una aguda falta de material para diluir el petróleo extrapesado del país.