Zlatan Ibrahimovic marcó su gol número 400 en el partido de la Serie A de este domingo entre el A. C. Milan y el A. S. Roma, en el Estadio Olímpico de la capital italiana. El delantero sueco abrió el marcador con un potente y magistral tiro libre al minuto 25 e impulsó el triunfo de su equipo provocando un penalti que completó su compañero Frank Kessie para el 2-1 definitivo.
Sin embargo, el encuentro estuvo marcado por insultos de carácter racista por parte de la hinchada romana, con los cuales el propio Ibrahimovic tuvo que lidiar. Medio italianos aseguran que el tanto provocó abucheos, mientras algunos fanáticos coreaban desde la tribuna «eres un gitano», frase que usan con frecuencia para referirse a jugadores como Zlatan, de ascendencia bosnia y croata.
El sueco, que ya había fingido antes ignorar los insultos, respondió sarcásticamente instando a los furiosos aficionados locales a burlarse de él aún más fuerte, lo que provocó que fuera amonestado por el árbitro con una tarjeta amarilla.
