La alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, decidirá este jueves cuánto petróleo suministrará al mercado en diciembre, en medio de crecientes presiones de Washington y otras naciones industrializadas para que un aumento de la oferta de crudo contribuya a abaratar la energía y en consecuencia frenar la inflación.
Le decisión se adoptará en una teleconferencia ministerial convocada para las 13.00 GMT de mañana, confirmaron hoy a Efe en Viena fuentes del secretariado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Hasta ahora, las señales enviadas desde los países de la OPEP+ apuntan a que no se modificará el incremento de producción previsto para el próximo mes, de 400.000 barriles diarios, pese a que el Gobierno de EEUU ha dejado claro que lo considera insuficiente.
Kazajistán expresó ayer oficialmente su apoyo a continuar con las «decisiones anteriores» sobre el aumento gradual, mientras que el ministro de Petróleo de Kuwait, Mohamed al Fares, sostuvo un día antes que la estrategia en vigor «logrará el balance y la estabilidad del mercado».
Presiones
Frente a ello, la Casa Blanca ha intensificado la presión sobre los productores de crudo, a quienes responsabiliza de los altos precios de la gasolina y los combustibles.
Éstos son «consecuencia de la negativa mantenida hasta ahora por Rusia y las naciones de la OPEP a bombear más petróleo», dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, a la prensa esta semana en Glasgow (Escocia), durante la conferencia COP26.
El mandatario estadounidense volvió así a expresar su descontento con el lento ritmo con el que la OPEP+ está devolviendo al mercado los barriles que retiró en mayo de 2020 en reacción al histórico desplome de la demanda y de los «petroprecios», causado por la crisis del coronavirus.
De ese gran recorte de producción, de 9,7 millones de barriles diarios (mbd) -cerca del 10 % de la oferta mundial-, la alianza aún mantiene bajo tierra cerca de 4 mbd.
En julio, la OPEP+ acordó subir de forma paulatina su oferta petrolera, a razón de 400.000 bd cada mes, de forma sólo en septiembre de 2022 recuperaría el nivel de producción que tenía antes de la pandemia.
Fuerte encarecimiento
Ello a pesar de que, según los propios cálculos de la OPEP, el consumo de «oro negro» ha recuperado ya el nivel prepandémico al rozar este trimestre los 100 mbd, y los actuales «petroprecios», por encima de los 80 dólares/barril, son los más altos en varios años.
A mediados de octubre, la Agencia Internacional de la Energía alertó del encarecimiento del crudo.
La escasez de oferta y la subida del gas natural y del carbón «están causando un desvío masivo» hacia el petróleo y sus derivados para la generación de electricidad y usos industriales, explicó.
El presidente ruso, Vladímir Putin, estimó «bastante posible» que la cotización del barril alcance los 100 dólares, aunque aseguró que su país no quiere permitir «alzas importantes de precios» y aseguró que la OPEP+ ya está haciendo «todo lo posible» por estabilizar el mercado petrolero.