Para poder seguir un alto en el camino quise hacer, un instante mi vida detener, una duda en la noche esclarecer…
Siempre me gusto esta canción del Grupo Niche, Un Alto en el Camino, pero ahora al cumplir 2190 semanas de vida definitivamente ya uno como que comienza a ver la vida desde otra perspectiva, es tomarse un tiempo para reflexionar sobre los logros y las metas, ver qué se necesita mejorar y que hacer.
Al examinar las piezas fragmentadas que componen mi vida me pregunto: ¿Paso tiempo haciendo lo que quiero? Esta respuesta es un buen indicativo de dónde y cómo debo enfocar la energía, las relaciones con mi familia, conocidos y compañeros de trabajo, la crianza positiva de mis hijas, pasar tiempo de calidad juntos, enseñar valores, enseñar límites.
Crear un espacio sagrado en mi hogar, hacer que mi empleo sea significativo, ¿estoy usando bien el tiempo?, el tiempo perdido, hacer ejercicio, el uso de la tecnología para el bien, ayudar dentro de la comunidad, ayudar a otros a encontrar sus propias oportunidades de liderazgo.
La vida descansa definitivamente sobre tres pilares: la mente el corazón y la acción, por lo cual para fortalecer cada uno de esos tres pilares debo estimular mi mente estudiando algo significativo, designar tiempo para decir una oración sincera o para la meditación consciente, incrementar los actos de bondad, alimentar el alma a través de la lectura espiritual.
Tendemos a quedarnos estancados en nuestras rutinas diarias. En lugar de estar pegados a los ciclos y comportamientos regulares, debemos incorporar un nuevo ritual o tratar de ser espontáneos, utilizar la resistencia y la perseverancia para hacer el trabajo. Así como la inercia de la rutina le impide a uno comenzar, usar el impulso de acción para mantener la bola en movimiento.
El día de cumpleaños de una persona a mi parecer es el día en que el alma fue enviada a la tierra para dársela a los demás, para iluminar el mundo con su luz especial, leí hace años que cada alma tiene su propia canción única, esto de verdad me llamo mucho la atención y comencé a indagar sobre esto, al final descubrí que la canción especial es a través del Salmo que corresponde a tu edad, el nuevo Salmo
que comienzas a recitar en tu cumpleaños, cuando tu alma vuelve al punto en el que por primera vez entró en este mundo y comenzó a cantar su propia melodía.
Cada año, en tu cumpleaños, surge una nueva dimensión de tu canción, accede a esa energía leyendo atentamente su nuevo Salmo cada día del año. ¿Cómo encuentras tu salmo?: Toma tu edad, agrega un número más y ese es el número de tu Salmo. Ejemplo: en mi caso cumplí 42 años, debo comenzar a recitar el Salmo 43 todos los días de ahora en adelante hasta tu próximo cumpleaños cuando comenzare con el Salmo 44.
¿El mundo sería diferente si no hubieras nacido? La mayoría de nosotros crecemos en un mundo donde la vida es prescindible, donde nuestras contribuciones individuales no son reconocidas, donde no hay una sensación real de que la vida, la nuestra o la de nadie es significativa.
Piensa en eso por un minuto. Si no sientes que marcas la diferencia en el mundo, ¿qué tan emocionado puedes estar con las cosas que haces y las decisiones que tomas? Cuando te despiertas por la mañana y sientes que lo que haces ese día no importa de todos modos, ¿qué tan comprometido o apasionado puedes ser?
Pero aquí hay un mensaje que cambiará tu vida para siempre: El nacimiento es la forma de Dios de decir «tú importas». Esto significa que eres absolutamente necesario. Eres indispensable para la visión de Dios del mundo, elegido para cumplir una misión en este mundo que tú y solo tú puedes lograr.
Recuerda, antes de nacer, no habría sido una catástrofe si no aparecías; nadie te extrañaría porque nadie te esperaba. Por supuesto, podemos justificar nuestra existencia una vez que nacemos. Pero nuestra existencia ¿Tiene algún mérito más allá de nuestras justificaciones?
La única razón absoluta por la que realmente importas es porque Dios te eligió para este mundo, tu importas, no porque creas que eres importante, o porque otros te digan que lo eres, debido a tu poder adquisitivo, valor monetario, apariencia, rendimiento o nivel de productividad. Eres importante porque Dios te puso aquí. Creo que este mensaje simple y claro es medicina preventiva para gran parte de la tragedia y el sufrimiento que plaga nuestro mundo hoy día: los tiroteos, el odio, los suicidios, las guerras.
Necesitamos llegar a todas las personas, a todos los niños, a todos los padres, a todos los educadores, cada líder, con el mensaje: Tú importas. Tu vida y lo que haces con
ella es importante. Usted es indispensable para Dios y para este mundo, esta fue mi reflexión al cumplir 504 meses de vida, me llego la madurez …
Mejoraré la letra para que me entiendan …
Adolfo M. Gelder
@adogel
t.me/seguridadintegral