Este jueves, las autoridades buscaban a un zorro vendido hace varios meses como perro a una familia y que al crecer escapó del hogar que lo acogió dedicándose a atacar a las gallinas en su barrio de Lima.
El servicio nacional forestal y de fauna silvestre dijo en su cuenta de Twitter que por el momento “no se logró la captura” del zorro andino (Lycalopex culpaeus) de ocho meses que lleva el nombre de “Run run”, pero que han dejado un bocado con sedantes para poder atraparlo.
El acontecimiento, aparentemente anecdótico, encierra una terrible realidad: el tráfico ilegal de fauna silvestre, indicaron las autoridades. Este tipo de comercio es el tercero más rentable entre las actividades ilegales en el mundo, de acuerdo con Naciones Unidas.
La dueña del zorro, Maribel Sotelo, dijo a periodistas que lo compraron por 13 dólares en una calle del centro de Lima y que los vendedores le dijeron que era un perro husky siberiano.
“Mi hijo quería su mascota y él no sabía que era zorro, fue creciendo y quiso morder y mi esposo dijo ese es zorro, no es perro”, comentó Sotelo en la víspera a la televisora local Panamericana.
“Run run” escapó de la casa de Sotelo el 24 de mayo, una mañana que todos los limeños recuerdan porque se presentaron inusuales rayos, truenos y relámpagos en la capital. Desde ese día ha provocado más de un dolor de cabeza a su dueña porque ha comido pollos, gallinas y cuyes de los corrales de sus vecinos y ella tiene que abonar por los daños.
Sotelo dijo el jueves a periodistas que “Run run” es “muy inteligente”, que se acerca a comer por las noches a su domicilio, pero no ingiere la parte de la comida con sedantes. Las cámaras de las televisoras locales mostraban al pequeño zorro, al que las autoridades calculan ocho meses de vida.
Las calles del centro histórico de Lima no son los únicos lugares por donde los traficantes de animales los ofrecen a posibles compradores. La policía también ha reportado que ocurren en otras partes del país. Uno de ellos es el gigantesco mercado Belén en la amazónica región Loreto.
Las autoridades esperan atrapar al zorro y llevarlo a un zoológico capitalino.