El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, informó que las Fuerzas Revolucionarias de Colombia ha sido formalmente retirada de la lista de organizaciones terroristas extranjeras y globales.
«Tras un Acuerdo de Paz de 2016 con el gobierno colombiano, las Farc se disolvieron y desarmaron formalmente. Ya no existe como una organización unificada que se dedique al terrorismo o a la actividad terrorista o que tenga la capacidad o la intención de hacerlo», dijo Blinken, en un comunicado difundido este martes.
No obstante, quienes sí tienen capacidad y, por lo tanto, han sido designadas como organización terrorista son las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército Popular (FARC-EP) y Segunda Marquetalia, las disidencias de la disuelta guerrilla que decidieron retomar las armas tras la rúbrica del acuerdo.
En este sentido, y tras las críticas que recibió la Administración de Joe Biden tras el anuncio de la revocación, Blinken ha precisado que la decisión «no cambia la postura respecto a cualquier cargo o posible cargo en Estados Unidos contra ex líderes de las FARC, incluido el narcotráfico, ni quita la mancha de la decisión de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) de Colombia, que vio sus acciones como crímenes de lesa humanidad».
Pero la decisión ayudará a Washington a apoyar la aplicación del acuerdo, por ejemplo, trabajando con excombatientes que depusieron las armas.
El acuerdo de paz
Colombia conmemoró el pasado miércoles el histórico acuerdo de 2016 que permitió el restablecimiento de la paz y el desarme de la guerrilla marxista de las FARC, tras uno de los conflictos más crueles y largos de América Latina.
En virtud de este acuerdo, las FARC, un movimiento que tomó las armas en la década de 1960, en plena la Guerra Fría, se convirtió en el partido político Comunes, con representación garantizada en el parlamento pero sin demasiada influencia en las urnas.
El texto prevé reformas políticas y agrarias que deben aplicarse antes de 2031.
Aunque el acuerdo redujo considerablemente la violencia, diversos grupos armados operan en el país, incluidos algunos disidentes de las propias FARC.