La Reina Isabel II tomo la decisión de cancelar la gran y tradicional cena navideña que organiza cada año para reunirse con sus seres queridos, debido al incrementos de casos por la nueva variante de coronavirus Ómicron en el país británico.
La monarca, de 95 años, cuyas apariciones han sido escasas desde su breve hospitalización en octubre, tenía previsto reunir a unas 50 personas para almorzar el martes en el castillo de Windsor.
Después debía viajar a Sandringham, en el este de Inglaterra, para pasar la Navidad con su familia más cercana.
Según una fuente del Palacio de Buckingham citada por los medios británicos, la reina decidió cancelar el evento como medida de precaución, debido a la situación sanitaria ya que los casos de covid-19 se disparan a niveles récord en el Reino Unido.
El diario The Sun había afirmado el miércoles que Isabel II esperaba poder mantener este encuentro, que significaba mucho para ella, ya fue cancelado el año pasado por la pandemia y habría sido el primero desde la muerte de su marido Felipe en abril.
Muchos británicos han decidido en los últimos días cancelar cenas en restaurantes, espectáculos o fiestas de Navidad en el trabajo para evitar poner en peligro a sus seres queridos o tener que cancelar sus planes navideños.