Este jueves en la oficina principal de expedición de pasaportes en la capital afgana Kabul, fue abatido un Kamikaze, luego de que decenas de talibanes esperaban para obtener un documento de viaje en un día reservado especialmente para realizar sus peticiones.
«Era un ataque suicida. Fue identificado antes de que se hiciera explotar y abatido cerca de un puesto de control en la entrada del servicio de pasaportes», declaró a la AFP Mobin Khan, portavoz de la policía de Kabul.
En un comunicado publicado en Twitter, el ministerio de Interior talibán precisó que «nadie había resultado muerto o herido en el ataque», ocurrido alrededor de las 12H00.
El servicio de pasaportes reabrió el domingo en Kabul y en otros lugares del país, provocando una oleada de afganos deseosos de recibir el documento que les permita viajar al extranjero. El jueves estaba reservado a los talibanes o empleados del nuevo gobierno y sus familias
Unos 200 combatientes islamistas hacían cola delante del edificio, algunos desde las 5 de la mañana, según un periodista de la AFP, si bien se desconoce el motivo por el que querrían un pasaporte.
La emisión de pasaportes fue posteriormente cancelada debido al exceso de afluencia, explicó a la AFP el portavoz de la oficina, Qari Shafiullah Tassal, agregando que muchas personas habían intentado conseguir el preciado documento haciéndose pasar por talibanes.
Desde el regreso al poder de los talibanes en Afganistán el pasado agosto, se han producido varios ataques dirigidos contra sus combatientes, la mayoría reivindicados por la rama local del grupo Estado Islámico.