Gustavo González, coordinador de la ONU en Filipinas, anunció que este viernes inicia la ayuda humanitaria por 106,5 millones de dólares, que servirá para atender a al menos 530.000 personas, luego de que el tifón Rai dejara muchas personas sin hogar y varios fallecidos.
«Mañana realizaremos a nivel local, con al comunidad internacional representada en Manila (…), una presentación de las necesidades humanitarias y del plan prioritario», para ayudar a la población, sostuvo en conferencia de prensa en Nueva York
«La necesidad financiera es de 106,5 millones de dólares» para al menos 530.000 personas en las zonas más afectadas, precisó.
Al menos 375 personas murieron y cientos resultaron heridas cuando el tifón Rai arrasó el centro y el sur de este archipiélago, destruyendo casas de madera, arrancando árboles y cortando el suministro energético en numerosas islas.
Naciones Unidas informó de «devastación absoluta» en las áreas más afectadas por Rai, que tocó tierra el jueves en Filipinas como supertifón, el más potente en llegar al país este año.