En la ciudad bávara de Schweinfurt en Alemania, la policía no tuvo mas remedio que utilizar porras y gas lacrimógeno contra los manifestantes, quienes entraron protesta por las nuevas medidas preventivas por el covid-19 y su nueva variante ómicron, este domingo por la noche.
Varios centenares de manifestantes se habían reunido en la concentración del domingo, según un tuit de la policía bávara, que decía que la protesta no estaba autorizada. La policía dijo en un comunicado de prensa este lunes que «se enfrentaron a un ambiente acalorado y en parte hostil».
Un niño de 4 años que se encontraba en la manifestación tuvo que ser atendido por los servicios de emergencia por la exposición al gas pimienta, dijo la policía. La madre del niño fue acusada después de que la policía advirtiera a los manifestantes en la fase previa al evento que no llevaran niños a la manifestación.
Ocho policías resultaron heridos tras recibir puñetazos y patadas, según la policía. Ocho personas fueron detenidas, según el comunicado de prensa.
Esto se produce días antes de que el martes comiencen a aplicarse normas más estrictas de socialización, en las que solo podrán reunirse 10 personas si están vacunadas o recuperadas de covid. Los no vacunados pueden reunirse en grupos de dos.
Alemania luchó contra el sentimiento de los antivacunas contra el covid, que coincidió con un aumento de las protestas violentas contra las medidas contra el coronavirus en las últimas semanas. Alrededor del 70,8% del país está totalmente inoculado, pero la tasa de vacunación disminuyó.