Los casos de covid-19 han tenido un incremento del 11% mundialmente durante la semana del 20 al 26 de diciembre, en comparación a semanas anteriores, mientras que el número de muertes se mantuvo similar, según la actualización epidemiológica semanal de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicada el pasado martes.
Este crecimiento de los casos sigue «un aumento gradual desde octubre», dice la OMS, con algo menos de 5 millones de casos notificados. En total, hasta el 26 de diciembre, se notificaron más de 278 millones de casos.
La región de las Américas registró el mayor aumento de casos nuevos, el 39%, seguida de la región de África, con un incremento del 7%. Las regiones de Europa, el Mediterráneo oriental y el Pacífico occidental registraron un número de casos similar al de la semana anterior. La región del sudeste asiático notificó un descenso del 12% en comparación con la semana anterior.
Estados Unidos notificó el mayor número de casos nuevos, seguido del Reino Unido, Francia, Italia y Alemania.
El número de muertes, más de 44.000 en la última semana, fue similar al de la semana anterior. Hasta el 26 de diciembre se habían registrado algo más de 5,4 millones de muertes en todo el mundo.
El mayor número de nuevas muertes se registró en la región de África, con un aumento del 72% respecto a la semana anterior. Le sigue la región del Sudeste Asiático, con un aumento del 9%, y la región de las Américas, con un 7%. La región del Pacífico Occidental tuvo una cifra similar a la de la semana anterior. En la región de Europa se produjo un descenso del 12% de las muertes y en la región del Mediterráneo Oriental un 7%.
En cuanto a la variante ómicron, la OMS dice que «el riesgo global relacionado con la nueva variante de preocupación ómicron sigue siendo muy alto».
También señala las pruebas consistentes que muestran la ventaja de crecimiento de ómicron sobre delta, el tiempo de duplicación de dos a tres días y «el rápido aumento de la incidencia de casos se observa en varios países, incluidos aquellos en los que la variante se convirtió en la variante dominante del SARS-CoV-2, como el Reino Unido y los Estados Unidos de América».
La OMS señala que se produjo un descenso de los casos en Sudáfrica, donde se identificó por primera vez la variante.
También dice que, aunque los primeros datos sugieren un menor riesgo de hospitalización, se necesitan más datos para comprender los marcadores clínicos de gravedad y cómo la gravedad puede verse afectada por la infección previa y la vacunación.
En cuanto a las pruebas, la OMS dice que los datos preliminares sugieren que la PCR y las pruebas rápidas basadas en antígenos no parecen verse afectadas por ómicron. En cuanto a los tratamientos, dice que se espera que los corticosteroides y los bloqueadores de los receptores de la interleucina 6 sigan siendo eficaces; sin embargo, los anticuerpos monoclonales pueden ser menos capaces de neutralizar el ómicron.