Las autoridades colombianas hallaron los cuerpos sin vida de siete personas en una zona rural del departamento del Putumayo al sur de Colombia.
Las autoridades atribuyen a enfrentamientos entre disidencias de las FARC y que pobladores achacan a una masacre de un grupo armado que provocó desplazamiento de familias indígenas.
«Se encontraba en el sector el grupo residual 48 realizando una reunión de festejo y en esa aldea fue golpeado por el grupo residual Carolina Ramírez, lo que dejó el asesinato de siete personas integrantes de esos grupos», dijo el comandante del Comando Conjunto No. 3 Suroriente, general Édgar Alberto Rodríguez.
El enfrentamiento, agregó el oficial, ocurrió en la vereda (aldea) Bellavista, que hace parte del municipio de Puerto Leguizamo, en la frontera con Ecuador y Perú, y que es poblada por comunidades indígenas.
El general Rodríguez señaló que entre los muertos no hay «ningún indígena que haga parte de la comunidad» y que todas las víctimas mortales son hombres.
La versión del oficial se suma a la de la Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildos de los Pueblos Indígenas del municipio de Leguízamo y Alto Resguardo Predio Putumayo (Acilapp), que denunció que fueron masacradas siete personas.