La ciudad de Nueva York se niega rotundamente a cancelar la celebración de fin de año, aunque cada día sean más los infectados por la variante ómicron, ya iniciaron los preparativos para recibir el año en el Times Square, donde se reunirán aproximadamente 15.000 personas vacunadas para cerrar el 2021 y abrir el 2022. No obstante, haciendo caso omiso, a las infecciones por covid-19 que se dispararon en la Gran Manzana, con un índice enorme de hospitalizaciones.
La ciudad se niega a renunciar a su fiesta por excelencia, que convierte a Nueva York en el centro de muchas miradas en la última noche de cada año, y que esta vez, además, había sido proclamada como la prueba de que la metrópolis que nunca duerme ha vuelto a ser lo que era antes de la pandemia.
«Una celebración grande y con toda la fuerza está regresando a Nueva York», afirmó hace mes y medio el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, cuando se anunció el esperado evento.
Las autoridades decidieron rebajar la cifra de asistentes de los 58.000 que normalmente se reúnen en la plaza hasta las 15.000 personas, todas obligatoriamente vacunadas y con mascarilla, y aunque se trata de un descenso sustancial, sigue yendo claramente en contra de lo que recomiendan los expertos.
EFE