Los talibanes ordenaron a los vendedores de ropa de Herat, en el oeste de Afganistán, «decapitar» a los maniquíes de sus tiendas porque consideran que se oponen a su «interpretación de la ley islámica».
La disposición se suma a una serie de medidas de los talibanes para imponer en el país su visión estricta del islam, que limita las libertades pública, sobre todo las de mujeres y las niñas.
«Hemos pedido a los comerciantes que corten la cabeza de los maniquíes, porque va contra la ley (islámica) de la ‘sharía’», confirmó el miércoles a la AFP Aziz Rahman, jefe del servicio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio en Herat, ciudad de unos 600.000 habitantes y tercera gran urbe del país.
«Si se limitan a cubrir la cabeza, o esconden el maniquí (totalmente), el ángel de Alá no entrará en la tienda o en su casa para bendecirlos», dijo. Los comerciantes «prometieron obedecer», indicó.
Desde el martes, circula en las redes sociales un video en el que se ve a hombres talibanes cortando con sierras las cabezas de maniquíes femeninos de plástico.
Los talibanes no han emitido ninguna orden en todo el país sobre estas figuras de plástico, que no tienen cabida en su estricta «interpretación de la ley islámica, puesto que prohíbe las representaciones humanas».