El Banco Central de Venezuela está colocando en las mesas cambiarias de la Banca 85 millones de dólares este 18 de enero como parte de su estrategia de intervención para contener el avance del tipo de cambio en el mercado oficial y, además, impactar los precios en el paralelo, según conoció Banca y Negocios a través de altas fuentes financieras.
El precio de esta venta se ubica en 4,6316 bolívares por dólar, pero se registra oficialmente a 5,29 bolívares por euro, un aumento de 0,76 % en comparación con la intervención anterior. De acuerdo con fuentes bancarias, el plazo para colocar en el mercado esta asignación es de 48 horas.
Como los bancos están obligados a vender estas divisas al tipo de cambio fijado por la autoridad monetaria hasta su completa colocación realizan esfuerzos particulares con sus clientes para dirigir estos recursos.
En lo que va de año, el BCV ha destinado 207,5 millones de dólares al mercado cambiario en cuatro intervenciones, cifra que marca un promedio de 51,9 millones de dólares por colocación, un monto muy superior al registrado durante el mismo período de 2021. Frente al promedio general estimado por intervención de 23 millones de dólares, durante el año pasado, el aumento en lo que va de mes es de 125,7 %.
Estos datos indican que las autoridades del organismo editor están plenamente conscientes de la existencia de un rezago cambiario que conduce a presiones alcistas, de manera que están literalmente duplicando el esfuerzo financiero para mantener los precios contenidos.
En este sentido, en la primera mitad de enero, el dólar oficial se ha movido apenas 0,75 % frente a su cierre de diciembre, mientras el mercado paralelo ha sido más difícil de ralentizar, pero tampoco ha reportado un incremento exponencial. El promedio de @EnParaleloVzla ha subido 2,76 % en enero, al tiempo que @DolarToday -referente que usa, por ejemplo, el mercado de valores- ha escalado 2,77 %, números que indican una aceleración frente a los movimientos de diciembre.
El BCV redujo la penalización por no vender estas divisas en el plazo establecido; sin embargo, los bancos -indican fuentes del sector- han hecho un esfuerzo importante para dirigir estas divisas oportunamente a sus clientes.
En todo caso, la estrategia funcionó claramente en 2021, cuando se ralentizó tanto la inflación como la depreciación del bolívar, mientras tanto en la opinión especializada persisten las dudas sobre si este mecanismo de intervención será sostenible. Por lo pronto, los precios petroleros internacionales -aún considerando que Venezuela exporta un crudo mezclado de menor valor- y el aumento de la extracción de crudo hacen posible pensar que el BCV tiene capacidad financiera para enfrentar el reto de contener el dólar.
No hay expectativa razonable de que esta política se modifique, al menos en el corto plazo.
Con información de Banca y Negocios