Eric Ondarroa, secretario general de la Alianza del Lápiz, denunció la mañana de este martes que “el hambre está mutilando el aprendizaje de los niños venezolanos” y responsabilizó por esto a la inacción irresponsable de la administración de Nicolás Maduro y, por otro lado, a la complicidad del los partidos del denominado G4. De estos últimos destacó que reciben recursos de organismos internacionales destinados a ayuda humanitaria, a través de organizaciones fachadas, que no terminan llegando a quienes más lo necesitan.
Destacando que “el Lápiz quiere que los niños coman para que puedan aprender”, el portavoz del movimiento pro-educación reiteró la necesidad que se conviertan, cuanto antes, los colegios en comedores para así salvar al capital humano del país.
“Es insólito que estos temas no estén en el diálogo nacional. ¿Hasta cuándo el Gobierno nacional y los señores del G4 van a seguir con su politiquería barata que no le resuelve los problemas a los niños y a los venezolanos? (…) Necesitamos que los niños coman para que puedan aprender. Hoy estamos hipotecando el futuro de la nación y de cada niño venezolano. Un niño que está desnutrido, un niño que no come y un niño que está mal nutrido pierde habilidades y capacidades cognitivas para recibir conocimiento”, destacó el activista social y político.
*Las propuestas del Lápiz*
Ante esta realidad, Ondarroa hizo pública las propuestas que tienen desde el Lápiz para rescatar el sistema educativo venezolano. “La primera propuesta que le hacemos a la ministra (de Educación) Yelitze Santaella, es que de una vez por todas nos tumbemos las caretas y declaremos la emergencia educativa de Venezuela”, subrayó en la acostumbrada rueda de prensa semanal.
Asimismo, Ondarroa ratificó la propuesta hecha en días pasados por Antonio Ecarri, presidente nacional de la mencionada organización social y política, de conformar una Comisión Presidencial para transformar el sistema educativo venezolano, sin ningún tipo de distinción o colores políticos. Pidió incluir a los mejores profesionales y técnicos del país, “sin complejos”.
Por último, Ondarroa instó a la Asamblea Nacional presidida por Jorge Rodríguez a dejar de lado los debates estériles, y se aboquen a interpelar tanto a la titular de la cartera educativa como a los funcionarios de alto nivel de dicho ministerio para constatar las irregularidades en las escuelas venezolanas. “Actúen, ejerzan el rol que les corresponde”.
*Altos costos de la educación*
En la misma comparecencia ante los medios de comunicación, el vocero del partido morado cuestionó los altos costos que hoy deben afrontar los padres venezolanos para enviar a sus hijos al sistema de educación público oficial.
Entre los números más graves, Ondarroa enumeró que la vuelta al colegio de cualquier alumno no baja de $270 entre útiles y uniformes, lo que supone 100 salarios mínimos para un trabajador venezolano. “Fracasaron en la tarea de la gratuidad de la educación venezolana”, fustigó.