Este viernes la justicia de Perú le prohibió cuatro directivos de la petrolera española Repsol salir del país durante 18 meses, mientras avanzan las investigaciones por el derrame de crudo en el mar del 15 de enero.
«Se declara fundado el requerimiento de la fiscalía», dijo el juez Romualdo Aguedo en una audiencia virtual, al dictar la orden para prohibir la salida de los cuatro directivos, entre ellos el presidente de Repsol Perú, el español Jaime Fernández-Cuesta Luca de Tena.
El derrame de unos 6.000 barriles de crudo, calificado como «desastre ecológico» por el gobierno, ocurrió mientras el buque tanque «Mare Doricum», de bandera italiana, descargaba en la refinería de La Pampilla en Ventanilla, 30 km al norte de Lima, de propiedad de Repsol.
La empresa atribuyó el accidente al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga.
El petróleo vertido ha sido arrastrado por las corrientes marinas a unos 140 km al norte de la refinería, según la fiscalía, y ha matado a una cantidad indeterminada de peces y aves marinas. Además, dejó sin poder trabajar a cientos de pescadores artesanales, que han protagonizado protestas contra la compañía española.
El buque ahora está fondeado, con prohibición de zarpar, a unas seis millas del puerto del Callao, contiguo a Lima, mientras cientos de brigadistas limpian el crudo en una veintena de playas.
El jefe de Repsol Perú será investigado como presunto «autor» del delito de «contaminación del ambiente en agravio del Estado» peruano, y los otros tres directivos como «cómplices».
La ley peruana tipifica penas de entre cuatro y seis años de prisión para este delito, indicó la fiscal Rosa Gonzales en la audiencia, iniciada el jueves y cerrada este viernes.
Los coacusados son los peruanos Renzo Alejandro Tejada Mackenzie (jefe del terminal marítimo 2 de la refinería La Pampilla), Gisela Cecilia Posadas Jhong (gerente de Calidad y Medio Ambiente) y José Gregorio Reyes Ruiz (gerente de Seguridad).
Información AFP