La Comisión Interamericana de Derechos Humanos instó a las autoridades de Trinidad y Tobago a investigar y sancionar a los responsables de la muerte del bebé venezolano causada por la Guardia Costera de ese país.
El pasado domingo, la Guardia Costera trinitense habría abierto fuego contra una embarcación en la que viajaban 43 personas.
El primer ministro de ese país, Keith Rowley, expresó el lunes sus condolencias a Venezuela y prometió que agilizará, en conjunto con la vicepresidencia de la administración de Nicolás Maduro, el proceso de presentación de credenciales para el embajador trinitense, Edmund Dillon, para que él pueda reunirse lo más temprano posible con oficiales de alto rango de la Guardia Costera de su país.
Con información de UR