El Gobierno francés ha comenzado a levantar las restricciones impuestas para hacer frente al avance del coronavirus, y desde hoy, han quedado sin efecto las medidas vigentes en la hostelería y el ocio nocturno.
Así, las discotecas, cerradas desde diciembre, podrán volver a abrir sus puertas, y el consumo de pie está permitido en el interior de los bares. Asimismo, el público podrán seguir los conciertos de pie. El ministro de Sanidad francés, Olivier Verán, ha sugerido este miércoles que la mascarilla podría dejar de ser obligatoria en interiores, transporte público y en centros de trabajo para mediados de marzo, aunque ha subrayado que tomarán la decisión en base a la situación hospitalaria. Además, ha apuntado que si la evolución es buena el certificado de vacunación podrían quedar anulado a finales de ese mes.