Para nadie es un secreto que la red social TikTok logró su popularidad durante la pandemia y aún se mantiene siendo la favorita de los jóvenes e incluso para los adultos, media está red social puedes mostrar el contenido que quieras, bailar, cocinar, trucos e incluso puedes impulsar tu emprendimiento por está vía.
TikTok engancha desde el primer segundo y lo hace gracias a dos factores que están resultando imbatibles: su reproducción sucesiva y un algoritmo francamente eficiente. Con respecto a su sistemática de reproducción, sin llegar a ser automática, la red ofrece un entretenimiento fácil y rápido, ideal para momentos de espera. Sus vídeos de apenas quince segundos son un pasatiempo perfecto y visto uno, con un simple toque del dedo se tiene acceso al siguiente. Pero esta operativa no sería suficiente si el contenido mostrado no es de interés del usuario y es aquí donde entra en juego la magia del algoritmo. TikTok ofrece en la cuenta del usuario un contenido fácil de consumir y previamente masticado por el ‘cerebro’ interno del sistema.
La magia de esta red reside en que cualquiera puede convertirse en una celeb star de la noche a la mañana. No hay requisitos previos y no importa demasiado partir de cero, a diferencia del resto de redes en las que el usuario debe granjearse la confianza de un nutrido número de seguidores para alcanzar visibilidad, como sucede en Instagram o Twitter. Si bien TikTok no ha detallado de forma oficial las claves del éxito, el sistema opera de la siguiente manera: muestra a sus abonados los vídeos de las personas que siguen, pero además inserta con habilidad clips nuevos de usuarios que apenas tienen seguidores. Es aquí donde opera la magia. Si estas nuevas secuencias tienen éxito (medido en número de interacciones y tiempo de reproducción), son promocionadas forma automática de manera que un novato puede alcanzar cotas millonarias en unas pocas horas.