El Velorio de Cruz de Mayo es una manifestación cultural-religiosa sembrada en la tradición venezolana desde hace más de 150 años en casi todo el territorio nacional. En muchas regiones de Venezuela se conmemoran las tradicionales celebraciones de la Cruz de Mayo todos los sábados de Mayo en las casas particulares, en las que se preparan altares especiales para la cruz, en la mayoría de los sectores del país se acostumbra a vestir la cruz, adornarla, montarla en un altar y alumbrarla.
El motivo principal de esta fiesta en Venezuela y en otros países del mundo, es rendir a la Naturaleza un homenaje por ser en mayo el inicio de la temporada de cosechas, y se vincula a la naturaleza por el hecho de que empieza la época de lluvias. La evolución de la costumbre ha llevado a considerarla como una forma de pedir su protección durante el resto del año. Estas fiestas van acompañadas de manifestaciones musicales propias de cada región, como son los galerones, punto y llano, fulías, malagueñas, romances y tonos. Los instrumentos utilizados son el cuatro, la mandolina, la guitarra, el tambor cuadrado, las maracas y el acordeón. Se reparten también bebidas y dulces típicos. La música, los rezos, la comida y demás elementos varían de acuerdo a la localidad.
Tradicionalmente se elabora la Cruz con madera, ubicándola siempre en un lugar alto y visible; pintada de azul o caoba la cual es vestida con papeles de colores y adornada con flores campestres, tales como rosas, jazmines, malabares, trinitarias y clavellinas. El altar generalmente es hecho con una armazón de caña amarga arqueada y muy bien labrada conformando una especie de nicho forrado con sábanas y adornado con cintas de colores.