Boris Bondarev, consejero de la representación permanente de Rusia ante la ONU en Ginebra y crítico de la guerra en Ucrania dimitió a su cargo y expresó que «nunca» se había sentido tan «avergonzado» de su país.
Bondarev envió un correo electrónico a sus compañeros diplomáticos para anunciar su decisión, que fue revelada por la organización no gubernamental UN Watch y confirmada por varias fuentes diplomáticas.
«La guerra agresiva desatada por Putin contra Ucrania, y de hecho contra el mundo occidental, no es sólo un crimen contra el pueblo ucraniano, sino también quizás el más grave crimen contra el pueblo ruso», afirma en la carta, publicada por el embajador holandés Robert Gabrielse.
«En 20 años de mi carrera diplomática he visto diferentes giros de nuestra política exterior, pero nunca me he sentido tan avergonzado de mi país como el 24 de febrero de este año», lament Bondarev.
La renuncia, que según varias fuentes no es la primera de un diplomático ruso por los mismos motivos, debería animar a otros colegas a seguir su ejemplo, dijo el director de UN Watch, Hillel Neuer.
«Estados Unidos, Reino Unido y la UE deberían liderar el mundo libre y crear un programa para animar a más diplomáticos rusos a desertar, ofreciéndoles protección y seguridad financiera y un lugar donde establecerse», sostuvo.