El dirigente de Movimiento Tupamaro, José Pinto, detenido hace dos años y autocalificado como «preso político», se declaró en huelga de hambre para rechazar su traslado a la cárcel de Yare, en el Estado Miranda.
Pinto, secretario del movimiento Tupamaro, advirtió que está siendo sometido a una «brutal represión» por parte de los cuerpos de seguridad del Estado.
«Me han informado de un supuesto traslado para yare II, eso es un indicador de el agravante de mis condiciones de salud por lo que he decidido declararme en huelga de hambre y en resistencia con la moral en alto. Quizás no pueda comunicarme más con ustedes», escribió en un mensaje de Twitter.
Pinto y otros tres sujetos fueron señalados en 2020 por su presunta responsabilidad en el asesinato de George Soto Berroterán de 16 años de edad.
El menor había desaparecido el 1° de junio y, de acuerdo con el titular del Ministerio Público (MP), fue visto por última vez el 23 de mayo cuando se dirigía hacia la finca La Tupareña –propiedad de Pinto– ubicada en la parroquia Caruao de Vargas.
En esa propiedad Soto Berroterán trabajaba como pescador para el secretario general del movimiento Tupamaro.
Las investigaciones de la policía científica determinaron que el asesinato de Soto Berroterán, así como las lesiones proferidas a Juan Romero, fueron ocasionadas por los escoltas de Pinto y que los pescadores también actuaron bajo sus instrucciones. Saab añadió que los hechos ocurrieron en la finca del secretario general de Tupamaro y que este estaba a corta distancia de donde ocurrió el crimen.