Un joven de Nueva Jersey que asesinó a su familia, tanto a los padres como a su hermana, junto con un amigo de la familia en una masacre a tiros en la víspera de Año Nuevo cuando tenía solo 16 años, fue sentenciado el jueves a 150 años por el cuádruple homicidio de 2017.
Scott Kologi, ahora de 20 años, enfrenta hasta cuatro cadenas perpetuas. Fue declarado culpable de todos los cargos (cuatro cargos de asesinato en primer grado y un delito de armas en segundo grado) a fines de febrero por las muertes a tiros en la casa de su familia en Long Branch el 31 de diciembre de 2017.
Según la acusación, Kologi usó un rifle de alto poder para matar a su padre Steven, de 42 años, y a Linda, su madre, de 44, así como a su hermana Brittany, de 18 años, y a la compañera de su abuelo, Mary Schulz, de 70 años, justo antes recibir el Año Nuevo.
El hermano, el abuelo y otro amigo de Kologi estaban en la casa en el momento del tiroteo pero escaparon ilesos, dijeron las autoridades.
Kologi fue arrestado en la escena. También se recuperó un rifle semiautomático. Fue acusado inicialmente como menor de edad, pero luego el caso se trasladó a un tribunal de adultos.
Las autoridades no han revelado un posible motivo de los asesinatos.
Los abogados defensores habían tratado de transferir a Kologi a un centro psiquiátrico, pero un juez ordenó que permaneciera tras las rejas mientras era juzgado. Argumentaron que los problemas de salud mental de Kologi incluían un historial de alucinaciones, autismo y «pensamiento distorsionado».