Postulados
- Los venezolanos en general, y los guariqueños en particular, claman por un cambio de gobierno y por ende del modelo político en el país, y esto requiere de un gran esfuerzo colectivo de todos los sectores comprometidos con la Constitución y sus principios fundamentales como lo son la libertad, la justicia, la participación, la inclusión y la pluralidad; respetando siempre, la diversidad, y abriendo los brazos a las expresiones ideológicas y políticas más diversas, para así conformar una sólida fuerza política y social que impulse un plan concertado en lo programático, organizativo y electoral que vaya más allá de los intereses subalternos de cualquier índole, para así poder despojar al régimen del poder político en el 2024. En este sentido, la Alianza Democrática del estado Guárico respalda categoricamente la consolidación de la UNIDAD de Propósitos entre todas las Organizaciones Políticas que adversan al régimen de Maduro, colocando siempre por delante el interés nacional y auspiciando encuentros sin hegemonías ni condicionamientos y con la mayor expresión de voluntad en la toma de decisiones de manera colectiva. Así mismo, consideramos como una condición escencial para lograr la Unidad, la superación de todas los antagonismos inútiles existentes entre las distintas organizaciones y actores políticos, sociales y económicos para así reestablecer la credibilidad y de esta manera generar la confianza en la mayoría de los ciudadanos que aspiran salir del fracasado gobierno. La división y el aislamiento de la oposición solo benefician al régimen.
- En la Alianza Democrática asumimos el Diálogo productivo, creador, fecundo y respetuoso entre partidos, organizaciones sociales y liderazgos independientes como una herramienta para coadyuvar los encuentros que propendan a definir los verdaderos intereses del Guárico, destacando que siempre se debe hablar con la verdad y transparencia. El diálogo sin exclusiones debe ser un mecanismo para el reencuentro de todos lo guariqueños, donde además de las organizaciones políticas deben estar representados la iglesia, empresarios, productores agrícolas, gremios, sindicatos y demás actores de la vida regional para que el mismo tenga viabilidad, sostenibilidad y consenso pudiéndose llegar a acuerdos que vayan desentramando la compleja realidad socioeconómica y generando respuesta a las exigencias de la sociedad.
- Urge entender por parte de todos los actores y sectores de la sociedad Guariqueña que es un hecho real la diversidad actual de la oposición y que el desafío estriba en lograr que esos bloques encuentren una zona de acción común para conquistar el poder político. La gran aspiración de las mayorías que adversan al régimen es que exista un grado de unidad en la oposición, con establecimiento de acciones y reglas sagradas para tenerse confianza y ser eficaces en la obtención de los objetivos comunes, despojandonos del cultural egoísmo político. Esa Unidad, aún imperfecta, representa una espada de Damocles que el régimen teme. La Unidad de Propósitos constituye una iniciativa muy expedita para dejar de asociar la Unidad con uniformidad, prohibición de la diferencia o pérdida de autonomía de los actores políticos, ya que la Unidad deseable no es sólo un medio, sino un fin en si mismo para agrupar las fuerzas democráticas en torno a un objetivo: cambio de modelo político en el 2024.
- Considerando como premisa fundamental la Unidad, los partidos de la oposición que hacen vida política en Guarico, tienen la impostergable responsabilidad de transitar por los caminos democráticos para alcanzar el poder político, reivindicando las luchas de los guariqueños que han trabajo incansablemente por dar al traste con los inefables, corruptos e indolentes gobiernos regionales que han ostentando el poder durante dos décadas. En éste momento tan complejo de la historia de nuestra región, se presenta un escenario de grandes contradicciones que permiten discurrir en una confrontacion entre los hombres y mujeres que abrazamos valores democráticos, progresistas y humanistas y los que desde el gobierno regional se arrogan actitudes autócratas, totalitarias, y cuyo rol al frente de la primera magistratura es el de una gestión cargada de los más inverosímiles actos de corrupción, desprecio por un pueblo, incapacidad manifiesta para gestionar beneficios socioeconómicos y más aún, cargar a cuestas el desprecio por los ciudadanos que conviven en ésta hermosa tierra llanera. Existe una realidad, y está determinada por evidencias irrefutables que presentan a un Guárico sumergido en una catástrofe de dimensiones apocalípticas, de ingentes calamidades cuya responsabilidad es evidente; el contubernio Maduro Vásquez. Desde hace casi un lustro, en Guárico no existen políticas claras, eficientes, y capaces de construir para todos el progreso y la prosperidad.
- Ahora bien, desde la Alianza Democrática asumimos de manera vehemente que en un sistema democrático existen responsabilidades compartidas entre el gobierno y la oposición para alcanzar el estado de bienestar de una sociedad, no obstante, también entendemos con absoluta claridad, que ese gobierno debe manifestar actitudes probas que generen confianza y credibilidad para poder entablar un proceso de diálogo y negociación para construir acuerdos que redunden en beneficio de las mayorías. El diálogo entre adversarios ideológicos no puede estar influenciado por manipulaciones e intereses oscuros, sobre todo del que ostenta el poder, quien desde su trinchera está obligado por normas morales y democráticas a eludir cualquier resquicio de acciones maniqueistas que puedan perturbar los objetivos acordados por las partes. En éste, sentido, desde la Alianza Democrática dejamos por sentado que siempre, y por los intereses más sublimes del pueblo guariqueño, estaremos proclives al diálogo sin cortapisas y en función de saldar la inmensa deuda social que ha provocado el Socialismo del siglo XXI en nuestro Guárico. Así mismo, le expresamos a la opinión pública que estaremos siempre dispuestos a dialogar con cualquier representante del régimen de Maduro en la región, bajo criterios de absoluta transparencia, con agendas abiertas y de extremo conocimiento de la sociedad Guariqueña, siendo necesario que el gobierno del señor Vásquez sea proclive a propiciar un clima de armonía, confianza y de distensión para que se sienten las bases para el desarrollo de un diálogo respetuoso, constructivo y cuyos resultados apuntalen a crear la condiciones objetivas y subjetivas para mejorar la calidad de vida de los guariqueños la cual ha sido deteriorada por los gobiernos rojos rojitos. En éste orden de ideas, el diálogo con el gobierno regional debe partir inexorablemte del reconocimiento tácito del señor Vásquez de los espacios de poder político alcanzados por la Alianza Democrática gracias a la voluntad popular en las elecciones del 21 de Noviembre, quien dió un apoyo irrestricto al liderazgo regional y local de ésta coalición opositora. Para que se pueda generar un diálogo deben suprimirse las figuras de los protectores en los municipios donde gobiernan burgomaestres comprometidos con el pueblo y las causas democraticss, debe cesar la persecución a los medios de comunicación libres e independientes, debe explicarse al pueblo la dantesca trama de corrupción en el sector salud que ha puesto en vilo a un pueblo con consecuencias lamentables para la población, sobre todo los más necesitados.
Así mismo, para que se pueda generar un diálogo, el señor Vásquez debe frenar su incesante búsqueda de dividir a la Alianza Democrática comprando conciencias que a la postre sólo les sirven de instrumentos para la manipulación mediática que sin lugar a dudas no generan réditos políticos. - Si el ciudadano gobernador asestara en asumir una actitud Democrática y llamarnos al diálogo, de seguro colocaríamos en la agenda temas como el deterioro estructural del sistema de los servicios públicos esenciales como consecuencia de la falta de inversión, mantenimiento y modernización de los mismos, el deterioro del sistema de salud en el estado, el pésimo estado de la infraestructura escolar, la corrpcion en el sistema de seguridad ciudadana que deriva permanentemente en una obligatoria matraca a los ciudadanos, el abandono por parte del gobierno regional a los pequeños y medianos productores, la destrucción de la vialidad rural y troncal en el estado, la nada envidiable corrupción en las estaciones de venta de gasolina entre otros aspectos de interés colectivos.
- Por último, debemos señalar con especial énfasis, que en la Alianza Democrática asumimos unos postulados con determinación y voluntad infranqueable, entre los cuales están la Unidad como el mayor capital político de la oposición, el diálogo entre iguales con respeto y tolerancia, el respeto a las diferencias, la dialéctica como método para construir ideas y visiones, hacer política y desarrollar narrativas que enajenen el pensamiento colectivo hacia la grandeza humana, los cambios, la esperanza y el progreso, el respeto por la voluntad de un pueblo que nos apoyo como una alternativa de poder, la disciplina proveniente del debate fecundo y creador y la absoluta autonomía en el accionar político para darnos nuestro propo destino sin injerencismos ni tutelaje de ningún tipo. Al respecto, toda aquella figura individual o colectiva que pretenda de manera abierta o soterrada transgredir dichos postulados, queda automáticamente excluido de ésta coalición opositora y por ende de todos los espacios de poder conquistados por la confianza depositada por el glorioso pueblo guariqueño el pasado 21 de Noviembre.
Por la Alianza Democrática
Antonio Muguesa (AD)
Carlos Barrios (AP)
Anderson Tovar (CAMBIEMOS)
Nohelia Marín (COPEI)
Guillermo Castillo (El Cambio)
David Rueda (MAS)
Luís Dias (PGN)
Luís Canache (Primero Venezuela)
José Perdomo (Voluntad Popular)
Johan Escobar (Venezuela Unida)