El canciller Carlos Faría aseguró que si Estados Unidos «tuviera un verdadero interés en los Derechos Humanos, levantaría de inmediato su bloqueo contra Venezuela»
El gobierno de Nicolás Maduro acusó este miércoles a Estados Unidos de hacer un «uso político» de los derechos humanos al pretender forzar la renovación de la Misión Independiente de Hechos de la ONU, que -aseguró- se dedica «a promover los falsos positivos» en el país caribeño.
Además, la misión pretende, según dijo el canciller Carlos Faría en Twitter, a «opacar la cooperación» del gobierno de Nicolás Maduro con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Faría publicó su mensaje después de que el subsecretario para América Latina del Departamento de Estado de Estados Unidos, Brian Nichols, afirmara que el reciente informe de la misión, que señala que la inteligencia civil y militar venezolana cometen crímenes de lesa humanidad para reprimir la disidencia política, es «una herramienta esencial para la rendición de cuentas por los abusos contra Derechos Humanos».
Nichols aseguró que Estados Unidos apoya el trabajo de la misión enfocado en «destacar la situación de los Derechos Humanos en Venezuela e insta a la renovación de su mandato».
La misión, creada por orden del Consejo de Derechos Humanos en 2019, concluye su mandato este mismo mes, aunque el órgano de la ONU podría, si logra mayoría de votos, renovarlo para dos años.
Según Faría, el «panfletario» informe, que fue inmediatamente rechazado por el Gobierno de Maduro, «responde a lineamientos específicos de un imperio que actúa por sus intereses capitales y de dominación».