La Voz, un suceso nacional, es un medio dedicado a darle voz a quien necesita ser escuchado. Es por ello que comenzaremos con este interesante seriado semanal, en el cual se mostrarán las condiciones reales de los hospitales venezolanos. En esta oportunidad, les presentamos la primera parte de lo que observamos en “El Algodonal”
Diario La Voz/Investigación
Fotos: Jaime Manrique
El hospital José Ignacio Baldó, mejor conocido como El Algodonal, es un complejo hospitalario fundado el 02 de mayo de 1940, como uno de los centros de salud con mayor proyección en el futuro. Ochenta años después, la historia es otra.
Infraestructura a punto de colapsar
Es más que evidente el deterioro que pudimos percibir en nuestra visita al insigne hospital. En las gráficas, se muestran el grado de deterioro en paredes, pisos y techos; lo que resulta irónico en un centro que presta atención, primordialmente, a paciente con delicadas afecciones respiratorias. Al respecto, solicitamos una entrevista con el director de ese centro hospitalario, el Dr. Darío González Santana, quien debido a “compromisos que tenía fuera de la institución”, no nos pudo atender.
Lo que está a la vista…
Durante nuestro recorrido, también se percibió cómo los pacientes y sus familiares, deben esperar a ser atendidos en los largos pasillos que carecen de una iluminación adecuada. Aunado a ello, se sientan hasta en el suelo, puesto que tampoco existen las condiciones mínimas para prestarles comodidad a quienes tanto lo necesitan.
Denuncias y más denuncias
Justamente, el pasado mes de agosto, el dirigente sindical de hospitales, Mauro Zambrano, denunció que el hospital tenía más de 22 días sin agua. Por lo que el representante sindicalista explicó todas las incomodidades que eso acarrea a la hora de que familiares de los pacientes tengan que asearlos, entre otras cosas.
La humedad es otro de los pacientes
Otro aspecto que llamó nuestra atención durante la visita al nosocomio de Antímano, fue la proliferación de humedad en la mayoría de las paredes del complejo. Buscamos a los ingenieros que llevan el Departamento de Mantenimiento, pero no logramos conseguirlos. La pregunta es: Un hospital que atiende a pacientes con profundas deficiencias respiratorias, ¿No debería evitar que sus pacientes mantengan contacto con la humedad?
No podemos quedarnos sólo con mostrarles lo que está sucediendo en la infraestructura del Hospital El Algodonal. Seguiremos intentando conseguir la entrevista con su director, para que él mismo nos explique cuáles serán las medidas que tomará para solucionar estos muy notables problemas y otros que conocerán en nuestra próxima edición.
Otro elemento que llamó la atención de nuestra visita a El Algodonal, fue el ver a los obreros del Departamento de Mantenimiento sin la indumentaria de seguridad exigida para la realización de trabajos pesados. Eso es algo que también el director nos podrá explicar.