La capital de Italia se encuentra este sábado 3 de diciembre, completamente inundada tras una fuerte tormenta que obligó a los bomberos y la policía local a efectuar más de 250 intervenciones durante la noche pasada, pues las fuertes precipitaciones, que aún continúan, provocaron numerosos incidentes y problemas de tráfico.
Caída de árboles y ramas, accidentes leves e inundaciones de carreteras y sótanos se han registrado en las últimas horas. Lo que generó la intervención de decenas de bomberos y agentes de la policía, que seguían trabajando esta mañana en toda la zona metropolitana, ante los numerosos problemas causados por la lluvia en particular en el trafico rodado, con alto riesgo para los vehículos y las motos, destaca Efe.
Roma está totalmente afectada, con situaciones más críticas en la zona de la Vía Appia Nuova y Vía Collatina, pero también a lo largo de la ribera del Tíber, con el túnel Giovanni XXIII cerrado debido a un accidente en el que, sin embargo, no se registraron heridos, según los medios locales.
En la estación de metro B Pirámide, la lluvia se filtró por los techos y los usuarios se vieron obligados a protegerse.
Además, se registran ralentizaciones e interrupciones del tráfico en las autopistas y autovías, desde la A24 hasta la A1, pasando por los ramales Roma Nord y Roma Sud.
Sólo desde la medianoche han caído entre 15 y 35 mm en la capital y se espera que las acumulaciones aumenten según las previsiones de Meteo.it, que anunció también sobre el mal tiempo no solo en la Toscana y el Lacio (centro), sino todas las costas jónicas, así como nieve en los Alpes por encima de los 1.300 metros, además de tornados, fuertes vientos de siroco y tormentas marinas.
El departamento de protección civil emitió una alerta de código amarillo para Roma, su provincia y el resto del Lacio que se mantendrá durante todo el fin de semana por riesgo de fuertes chubascos y tormentas.
Con información de Efe