El Dr. Pablo Omaña Lobo, nos obsequia una hermosa novela para niños, en la que demuestra cuán infinita es la fuerza de la imaginación y que todo es posible con amor
Helayne Perez Bethelmy / hperez@diariolavoz.net
Polito, es uno de esos muchos testimonios de que en las peores adversidades, surgen talentosos artistas como el Doctor Pablo Omaña Lobo, un destacado profesional del Marketing y las Ciencias Políticas en nuestro país; quien, para ocupar su mente durante el confinamiento, escribió un precioso relato que narra las aventuras de un niño extraterrestre enamorado de Venezuela.
Un libro vanguardista
El Dr. Omaña Lobo, nos presenta a Polito, un habitante de Urano que viaja a la Tierra con destino final a Venezuela; específicamente a Barquisimeto, gracias a toda la información que le dio la astronauta Marisol durante un viaje interplanetario.
El texto está cargado de las asombrosas aventuras de este pequeño uraniano y cómo fue su adaptación en la Tierra con los humanos. En el mismo, se descubren los paisajes, la forma de vida y el cariño de los venezolanos, sumergiéndonos en un viaje imaginario a través de los ojos de una persona que ha vivido y conocido desde muy joven muchos sitios del mundo.
Profesional y destacado catedrático
Acerca de este talentoso autor, podemos resaltar que el Dr. Omaña, goza con más de cuatro décadas de una reconocida y exitosa carrera en la publicidad venezolana y latinoamericana, además de ser un muy querido profesor en las más prestigiosas universidades del país.
Su impecable trayectoria profesional y todas las innovaciones que debemos al Dr. Omaña en el campo publicitario, gracias a su singular despliegue creativo, ya certifica el éxito de este pequeño libro que no fue hecho por un escritor de cuentos para niños, sino por un abuelo con incontables triunfos profesionales en otras ramas, y que en uno de los largos días del confinamiento durante la pandemia de 2020, concibió estas preciosas líneas para entretener a sus nietos y a todos los niños del mundo, en especial a los venezolanos que se marcharon dejando su tierra adorada: “Venezuela”.