El expresidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, condenó el domingo los «saqueos e invasiones de edificios públicos» después de que cientos de sus seguidores más radicales irrumpieran en las sedes del Congreso, el Palacio presidencial y el Tribunal Supremo en Brasilia generando diversos destrozos.
Bolsonaro rechazó en su cuenta de Twitter lo que calificó de acusaciones «infundadas» del nuevo presidente, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, de que había incitado a la invasión de las sedes del Poder en Brasilia.
El exmandatario (2019-2022), que había viajado al estado de Florida (sureste de EEUU) el mes pasado en el penúltimo día de su mandato, también defendió el derecho a las «protestas pacíficas» como parte intrínseca de la democracia.