Unos 1.500 millones de dólares requiere el sector agrícola en general financiar la producción en el país, y la cartera total de préstamos que maneja el sistema financiero venezolano apenas es de 400 millones de dólares, monto que no llega al 2% de lo que es el Producto Interno Bruto. Así lo señaló José Ricardo Álvarez, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela, (Fesoca).
Álvarez señaló la importancia de los financiamientos para el sector productivo y aseguró que sin estos se hace imposible crecer. “Esto es un problema estructural y por eso necesitamos de grandes y buenos financiamientos”, dijo.
Mencionó que la mejoría efímera en la producción nacional ha sido gracias a recursos y esfuerzos propios, ya que los financiamientos que actualmente obtienen son muy puntuales y limitados, por lo que no se toma en cuenta que la producción de caña es un período lento que requiere un tiempo más largo para poder cancelar.
El también miembro de la directiva de Fedeagro señaló que, a pesar de la recuperación de los últimos dos años en este sector, la falta de políticas agrícolas consistentes no ha permitido el crecimiento de la producción de la caña necesaria para abastecer al mercado nacional.
A eso se le suma el fuerte impacto de las importaciones que mantiene estancada a la producción de caña en el país. Sobre esto, señala que el Gobierno ha exonerado los impuestos de estas exportaciones, como tasas aduaneras y el Impuesto de Valor Agregado, mientras que los productores nacionales son obligados a cancelar y cumplir con los tributos.
La zafra azucarera, señala José Ricardo, que inició en diciembre de 2022 y culmina en mayo de este año, tiene un inventario de 8.000 toneladas de azúcar, pero gracias a las importaciones, ese número ascendió a 80.000 toneladas que llegaron al mercado nacional.
Ante eso, Álvarez, en representación de este importante sector, pide respeto a la zafra nacional, al tiempo en que aseveró que esta producción debe importarse de forma cruda para que sea procesado en los centrales azucareros y de esa manera mantener activas las fuentes de empleo.
Aunque este gremio ha sostenido dos reuniones con el régimen, no ha habido una garantía de que paren las importaciones, aun cuando estos se han comprometido en regularlas.
Sobre la producción para este primer trimestre, el representante de Fesoca estima que se producirán unas 250.000 toneladas de azúcar que alcanzaría para seis meses. Esta cifra es únicamente en el Central Azucarero La Pastora, uno de los más importantes del país, ubicado en el municipio Torres del estado Lara, que además esperan mantener la molienda hasta el próximo mes de septiembre.
Ante eso, este importante sector, amenazado actualmente por las importaciones permisadas por el régimen venezolano, solicitan igualdad de condiciones para competir en el mercado. Exhortan a las autoridades para que reflexionen sobre los beneficios que no son otorgados a los trabajadores azucareros de Venezuela, quienes no gozan del respaldo de los entes reguladores.
Con información de La Patilla