Doña Pilar Cancela Rodríguez, miembro del Comité Federal y secretaría responsable del Exterior en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), encabezó este domingo -en la ciudad de Caracas- el conversatorio «Ley de Memoria Democrática», donde se dieron cita cientos de descendientes europeos que hoy procuran obtener la nacionalidad de este país.
En la cita que tuvo lugar en la Hermandad Gallega, Cancela Rodríguez aseveró que su visita se corresponde a que hoy viven un momento muy emocionante para la colectividad española en el exterior, a propósito de dos reivindicaciones históricas de derechos que le corresponden a todos los descendientes que se encuentran fuera de la madre patria.
Al respecto, la portavoz del PSOE y promotora de este instrumento legal, adelantó que se tratan, en primer lugar, de la derogación del voto rogado; y por otro lado, refirió la reivindicación de la nacionalidad de los nietos de españoles en el exterior. Según dijo en declaraciones a la prensa, lo primero impedía el ejercicio de un derecho fundamental.
En el encuentro con la prensa, previo al evento, donde aclaró pacientemente todas las dudas de los presentes venidos de Caracas, y los estados Lara, Carabobo y Aragua; Cancela precisó que la Ley de Memoria Histórica del año 2007 dio pasos importantes, pero que había una serie de supuestos que atender y eso es lo que hace este nuevo instrumento legal que hoy promociona el Latinoamérica.
«Es cierto que la Ley de Memoria Democrática no solo se refiere al tema de la nacional. Es una cuestión de solventar una deuda histórica y de refuerzo con nuestra propia democracia, sobre una época que fue muy dura. Las heridas del pasado no se cierran olvidando, sino todo lo contrario, es reivindicando la memoria y restituyendo los derechos», enfatizó.
Antes de finalizar, Cancela dijo que hoy en el país hay cerca de 250.000 españoles registrados en los Consulados, esto tiene un efecto multiplicador que viene a beneficiar a mucha gente joven. «Queremos que sigan ligados a España y que se puedan mantener estos lazos del alma, de papás y abuelos que han contado sus vivencias. Es una manera de mantener la propia existencia con una memoria de cariño», puntualizó.