Las sanciones económicas contra Rusia y otras naciones ponen en peligro el estatus del dólar estadounidense como moneda global porque estos países buscan una alternativa, afirmó la semana pasada la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, en una entrevista con la CNN.
«Existe el riesgo, cuando imponemos sanciones financieras, de que estén vinculadas con el papel del dólar, que con el tiempo puede socavar la hegemonía del dólar», señaló Yellen. «Claro que esto crea un deseo de encontrar una alternativa por parte de China, Rusia e Irán», agregó.
Sin embargo, subrayó que «el dólar se usa como moneda global, por lo que para otros países no será fácil encontrar una alternativa con las mismas propiedades». Añadió que los mercados sólidos del capital y el imperio de la ley que, según la secretaria, existen en EEUU, «son necesarios para la moneda que será usada en transacciones a nivel mundial». Asimismo, opinó que no hay otro país con la misma «infraestructura institucional».
Además, Yellen calificó las sanciones como un «instrumento extremadamente importante», sobre todo cuando Washington las impone junto con «una coalición de socios». Destacó también que en el marco de las restricciones antirrusas, EEUU y sus aliados aspiran a utilizar los fondos rusos congelados para las necesidades de Ucrania, pero dijo que hay «limitaciones legales respecto a lo que podemos hacer con los activos rusos congelados, y estamos discutiendo con nuestros socios lo que podría suceder en el futuro».