Rafael Gallegos Blog 583
La declaración final de la Conferencia Internacional sobre Venezuela en Bogotá, indica que el gobierno de Colombia encontró “posiciones en común” en tres puntos clave: elecciones, relación democracia – sanciones, y continuidad de negociaciones en México. Cada punto generó un acuerdo.
El número de delegaciones, el poco tiempo y las diversas posiciones políticas, se reflejaron en una declaración que, a pesar de estar orientada hacia una solución, resulta escueta. A continuación, expondremos los Acuerdos y les agregaremos unos Escritos al Margen, con la idea de detallar y profundizar aspectos que requerimos los venezolanos para que la declaración esté enrumbada hacia el restablecimiento de la democracia. Veamos:
Acuerdo 1.- La necesidad de establecer un cronograma electoral que permita la celebración de elecciones libres, transparentes y con plenas garantías para todos los actores venezolanos.
Escrito al margen… este aspecto implica, por parte del CNE una eficiente organización en registro electoral, centros de inscripción y de votación, la exclusión de los puntos rojos, el cumplimiento del reglamento en la extensión del horario; así como evitar el ya tradicional uso y abuso de los recursos oficiales, económicos y mediáticos, en las campañas electorales. Igualmente, el cumplimiento de los reglamentos durante la totalización, adjudicación, proclamación y entrega de credencial al candidato ganador.
También, debe contemplar la habilitación de todos los candidatos y la no inhabilitación vía Contraloría. Es muy importante que este Acuerdo 1 contemple la libertad de todos los presos políticos (sin puertas giratorias), fundamental para unas elecciones realmente libres. Y todo el proceso, desde el comienzo de la campaña, debe contemplar observación internacional.
Acuerdo 2.- Que los pasos acordados a satisfacción de las partes, vayan en paralelo con las distintas sanciones.
Escrito al margen… Aclarando que las sanciones no son las personales, sino las referidas a los procesos económicos. Y nada que ver con respecto a la CPI, que es harina de otro costal. Las sanciones se irían eliminando en la medida que se desarrolla de manera transparente lo expuesto en el numeral 1.
Es necesario recordarles a los señores del gobierno, que levantar las sanciones no generará la llegada de los capitales internacionales que se requieren. Para ello hay que generar confianza, que va muchísimo más allá de las sanciones. Y peor, tal vez los escuálidos resultados de levantar las sanciones económicas, más bien contribuyan a desenmascarar al gobierno. El origen de este desastre que vivimos no son las sanciones sino los exprópiese, la empresa parada empresa tomada, las invasiones a los fundos y hatos, la expulsión de los 23.000 trabajadores de Pdvsa (a mucha honra) y en general, este proceso de destrucción estratégica made in La Habana.
Acuerdo 3.- Que la continuación del proceso de negociación facilitado por el reino de Noruega que ha tenido lugar en México, sea acompañada con la aceleración de la implementación del fondo fiduciario único para la inversión social en Venezuela.
Escrito al margen … Aquí le damos toda la razón al gobierno cuando reclama los 3.200 millones de dólares acordados en México. Hay que iniciar ese proceso y de manera acelerada. Y seguramente, habrá que otorgar otros desembolsos.
Eso sí, hay que aclarar que, luego del aterrador despilfarro de Pdvsa, uno duda. Si desaparecieron 3.000 millones de dólares (por lo menos, porque se habla de más de 20.000) es nula la autoridad moral para decir que la oposición les “robó” miles y miles de millones de dólares, que “y que” hubieran destinado para las necesidades de los venezolanos. Contimás, cuando hay centenares de obras inconclusas y hasta fantasmas por monto de miles de millones de dólares.
¿Es necesario Negociar?
Sí, o negociamos o nos matamos… o nos eternizamos como Cuba. Y de paso, negociar con las pilas bien puestas.
Venezuela no aguanta más. Está desvalijada… obsérvese usted, y a su vecino. Y con el corazón partido… se han ido al exterior uno de cada cuatro venezolanos. Ya está bueno eso de “abrazar” por internet a los padres, hijos y nietos, sobando las pantallas; o de hacer simulacros de apagar velitas en los cumpleaños, soplando los teléfonos. Somos seres humanos de carne y hueso. Además, ya basta de no poder viajar a casi ningún país sin sacar improbables y costosas visas. La “revolución” nos ha convertido en los parias de Latinoamérica.
La Primaria tiene que resultar en un elemento unificador tras un liderazgo, y la negociación en la vía de normalización del país. Ya somos un problema latinoamericano y más allá. Veinte países presentes en la Cumbre así lo certifican.
Es la hora de un gran acuerdo nacional. De reinventar una nueva Venezuela.