El gobierno de Estados Unidos entregará más de 340 mil dólares para la atención a los emigrantes venezolanos en Aruba y Curazao, durante el año fiscal que ya está en curso.
La información fue suministrada por el Buró de Ayuda Humanitaria de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID/BHA), como complemento a la intervención de la embajadora de ese país ante las Naciones Unidas Linda Thomas-Greenfield, en torno a los desembolsos planificados por Washington para atender la crisis ocasionada por los emigrantes venezolanos en los países de la región latinoamericana.
“El deterioro de las condiciones económicas y políticas en Venezuela ha disminuido el acceso de los hogares a la comida, la atención de salud y medios de vida; ha contribuido al incremento de las necesidades humanitarias y ha disparado la salida de venezolanos hacia países de Latinoamérica y el Caribe”, indicó.
Según la plataforma R4V, que aglutina a las agencias de atención a la crisis venezolana, del país suramericano han salido desde 2015 hasta marzo de este año 7,2 millones de personas.
En el caso de Aruba, está prevista una transferencia de recursos por 174 mil dólares, y otros 170 mil irán al gobierno curazoleño. En los casos de Aruba y Curazao, los aportes serán encauzados a través de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Un informe de R4V emitido en marzo establece que en Aruba permanecerían 17 mil venezolanos, y otros 14 mil estarían en Curazao. Estas cifras, aclara el documento, corresponden a sondeos efectuados hace seis meses.