El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se convirtió en el primer exmandatario del país en ser acusado con cargos penales federales, en un proceso que inició este martes en Miami.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se declaró no culpable de los 37 cargos federales en su contra, después de llegar el martes a una corte de Miami para ser encausado formalmente en un proceso relacionado con el mal manejo de documentos clasificados, el primero de su tipo contra un exmandatario en la historia del país.
Trump aseguró que es inocente tras la lectura de cargos. El expresidente recibió instrucciones de no contactar con posibles testigos y de acuerdo a lo que ha trascendido, no se le impuso restricciones de viaje, tanto domésticas, como internacionales. Tampoco se le retiró su pasaporte.
No se ha determinado cuando será la próxima audiencia, ni la fecha de inicio del juicio. Su exayudante Walt Nauta, coacusado en el caso, no pudo ser encausado debido a que no tenía representación legal en el estado de la Florida y tendrá que regresar en dos semanas para su declaratoria de culpabilidad.
A la salida de la caravana, Trump saludó a los manifestantes, que corrieron al lado del auto del presidente. En una parada no anunciada, el expresidente se detuvo en el café Versalles, un lugar emblemático en Miami, punto de encuentro para cubanoamericanos. Allí entró al establecimiento y saludó a sus simpatizantes, que lo recibieron con gritos de “We love trump” (Amamos a Trump)
Fuera de la corte más temprano, decenas de manifestantes – a favor y en contra del exgobernante – y periodistas reunidos en las afueras del juzgado esperaban ver Trump a su llegada, pero la policía y agentes de seguridad acordonaron previamente la zona por razones de seguridad.
Trump arribó en la tarde del lunes a la Florida desde Nueva Jersey, en una pausa en su campaña por la nominación republicana en las elecciones presidenciales de 2024. El polémico expresidente enfrenta varios procesos judiciales y ha dicho, que de ser encontrado culpable, nunca se va a rendir en la carrera por la Casa Blanca.
El exmandatario estadounidense había salido de su resort en el Doral, al oeste de la ciudad, sobre la 1:30 pm en camino a la corte federal, a donde llegó unos 20 minutos después. Está previsto que se le tomen huellas dactilares a Trump de manera digital y se le informe oficialmente de los cargos para luego tomarle una declaración de culpabilidad en una vista programada para las 3 pm hora local (19:00 GMT).
La audiencia fue cerrada a las cámaras y trasmisiones en vivo como ya sucedió en abril pasado, cuando ante un juzgado estatal en Manhattan, Nueva York, Trump se declaró no culpable frente a cargos por uso indebido de fondos de campaña en pagos a una estrella de cine para adultos.
En este caso, levantado en su contra en un juzgado federal, el expresidente tendrá defenderse en 37 cargos, que incluyen serios elementos como la posesión y mal manejo de documentos clasificados y obstrucción.
El ambiente fuera de la corte comenzó a animarse aún más antes de la llegada del exmandatario. Desde la mañana, decenas de simpatizantes y detractores de Trump se reunieron frente al juzgado para manifestar su apoyo o rechazo contra el magnate, que levanta pasiones a su paso.
Aunque las confrontaciones fueron en su mayoría de palabra, la policía cerró el acceso a las calles aledañas para para investigar una posible amenaza de bomba que luego dijeron que no representaba ningún peligro.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, dijo a los periodistas fuera del juzgado que no había habido ningún problema de seguridad. Suárez había asegurado que la ciudad estaba preparada para enfrentar protestas de hasta 50.000 personas.
Trump está siendo procesado junto a su exayudante, Walt Nauta, quien también fue acusado por el gran jurado reunido en Miami semanas antes y ha trabajado con el expresidente en la Casa Blanca y en Mar-a-Lago. La acusación alega que Trump conspiró con Nauta para quedarse con documentos clasificados y ocultarlos a un gran jurado federal.
Trump y Nauta entraron poco después al tribunal para la lectura de cargos, reportó Reuters.
Trump ha declarado insistentemente su inocencia en los últimos días, ha tachado el caso de “una prolongada caza de brujas” y acusado a la administración del presidente demócrata Joe Biden de atacarlo para buscar ventaja en las próximas elecciones.
El expresidente ha llegado a calificar en redes al líder de la acusación, el fiscal especial Jack Smith, de “Trump hater” (un término en inglés que significa acérrimo detractor u odiador).
El presidente Joe Biden ha evitado pronunciarse sobre el proceso.
El presidente “no ha estado involucrado” en el proceso liderado por el Departamento de Justicia, dijo por su parte a la prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien negó categóricamente que Biden utilice a las agencias federales como arma contra el que parece ser hasta ahora su principal contendiente republicano a la presidencia en 2024.
“El DOJ es independiente, como se ha encargado de reafirmar el presidente”, agregó la secretaria de Prensa.
A Trump se le acusa de arriesgar secretos nacionales al llevarse consigo cientos de documentos confidenciales cuando dejó la Casa Blanca en enero de 2021 y almacenarlos de manera descuidad en su propiedad de Mar-a-Lago en Florida y su club de golf de Nueva Jersey, según los documentos presentados la semana pasada.
Los 37 cargos que se le imputan incluyen violaciones de la Ley de Espionaje, que criminaliza la posesión no autorizada de información de defensa, y conspiración para obstruir la justicia, que conlleva una sentencia máxima de 20 años de prisión.
Expertos legales afirman que el caso presentado por Smith es caso sólido. El propio fiscal especial ha dio que quiere lograr un juicio «rápido». Aún así, analistas vaticinan que podría pasar un año o más antes de que se llegue a los tribunales, debido a las complejidades del manejo de pruebas clasificadas y el nivel de autorización que se demanda de todos los implicados.
También se espera que los abogados de Trump presenten una gran cantidad de mociones para impugnar la acusación de Smith antes de que llegue a juicio, lo que podría provocaría más demoras.
Mientras tanto, Trump es libre de hacer campaña para la presidencia y podría asumir el cargo incluso si fuera declarado culpable. En un acto en Carolina del Norte este fin de semana, el expresidente aseguró que no se rendiría en la carrera por la Casa Blanca.
[Con información de Reuters]