Venezuela avanza en los procedimientos necesarios para conectarse al sistema de mensajería interbancaria de Rusia y aplicar tarjetas rusas Mir, declaró a Sputnik el presidente del Banco Central de Venezuela, Calixto José Ortega Sánchez. Agregó que ante las restricciones occidentales, estas medidas ofrecen nuevas oportunidades para ambos países.
Añadió que este paso va «a permitir una comunicación fluida para facilitar las transacciones de importación y exportación en nuestras monedas, en bolívar y en rublos».
Abordando el tema de los últimos pasos en la cooperación económica bilateral, el presidente del Banco Central venezolano prestó atención a los logros de ambos estados en el proceso de la introducción de la tarjeta rusa Mir para su uso en Venezuela. Indicó al respeto, que hoy el país latinoamericano está realizando trabajos para actualizar sus terminales de pago, haciéndolos disponibles para tarjetas rusas.
«En este momento, casi 40.000 terminales de pago ya están actualizados para que las tarjetas Mir funcionen en Venezuela en la zona turística y el objetivo es que cerca del 30% de los puntos, de los terminales de pago, puedan recibir las tarjetas emitidas en los bancos rusos, que están denominados en rublo, para ser pago en Venezuela en moneda local», destacó.
Tales medidas han cobrado mayor importancia en el marco de las políticas de sanciones de Occidente que abusan los instrumentos financieros globales y los utilizan como herramienta de presión. No obstante, Ortega Sánchez hizo hincapié en que «de todo el evento negativo surge una oportunidad» y cree que las dificultades actuales se han convertido en una oportunidad para Venezuela y Rusia de coordinar y avanzar en medio de los sistemas alternativos de pago distintos de los occidentales.
El sistema de Transferencia de Mensajes Financieros de Rusia (SPFS, según sus siglas en ruso) del Banco Central de Rusia se creó en respuesta a la probabilidad, ya realidad, de excluir los bancos rusos de la red SWIFT, que abarca a más de 11.000 organizaciones grandes de casi todos los países del mundo.
Mir es un sistema de pagos ruso ideado en 2014, cuando Rusia se enfrentó por primera vez a una ola de sanciones en relación con la incorporación de la península de Crimea, cuyos habitantes expresaron su voluntad en un referendo correspondiente.
Después de que las compañías estadounidenses Visa y MasterCard restringieran en aquel entonces operaciones con algunos bancos de Rusia, el presidente de país, Vladímir Putin, encomendó elaborar el Sistema Nacional de Tarjetas de Pago, que se convirtió en el operador de tarjetas Mir y comenzó a emitirlas en diciembre 2015.