Este lunes el Banco Central de Venezuela (BCV) informó que el país registró 5,1% de inflación en mayo, la segunda cifra más baja del año, solo por detrás del 3,8% que hubo en abril, además la acumulada en lo que va de año es de 96,3%, mientras que la anualizada fue de 429,2%.
Es importante recordar que actualmente el país atraviesa por una política monetaria restrictiva por parte del BCV, basada únicamente en dos vértices: la intervención cambiaria a través de la inyección de divisas y el encaje legal de 73% que está manteniendo a raya el multiplicador monetario bancario.
Debido a la coyuntura de que el petróleo nacional se vende a descuento, además de las sanciones y que la producción de Pdvsa no supera los 700 mil barriles, la inflación se mantiene en al menos un dígito, con la excepción de enero y febrero, cuando fue de 42,1% y 19,3%, respectivamente.
Ante este escenario, hace unos días se dio a conocer el Informe de Coyuntura Venezuela (abril 2023), de la mano de un equipo de profesores investigadores del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES UCAB).
Entre una buena cantidad de datos, destaca el comportamiento de la liquidez monetaria tras la reducción del encaje legal durante los últimos meses: su marco general sigue siendo muy restrictivo, debido a la aplicación de una política monetaria «fuertemente astringente».
De acuerdo a lo expuesto por la UCAB, en 2022, el entorno macroeconómico y sectorial en el que opera el Sistema Bancario Nacional (SBN) «mejoró moderadamente», debido a la disminución de la tasa del encaje legal de 85% a 73% el 7 de febrero de 2022, aunado a la autorización a los bancos para otorgar créditos con los recursos provenientes de las captaciones en divisas de libre convertibilidad.
Las dos medidas redujeron las fuertes restricciones para la oferta de créditos que se ha convertido en el obstáculo principal para el crecimiento del sector. Asimismo, se sumó el moderado repunte de la actividad económica apreciado durante el segundo semestre de 2021 y el primer semestre de 2022, lo que «apuntaló la demanda crediticia».
Debido a la continuidad de la política monetaria «fuertemente astringente» mediante de la fijación de un nivel de coeficiente de encaje legal aún muy alto y la política cambiaria de inyecciones de divisas a través de intervenciones cambiarias realizadas por la banca, lo que sustrae liquidez al sistema, «el marco general de la liquidez bancaria sigue siendo muy restrictivo».
Aunque, a partir de febrero de 2022, los niveles de liquidez bancaria mejoraron, subraya el IIES.
Agrega que la recuperación de la liquidez bancaria se manifiesta en el comportamiento del indicador Reservas-Bancarias-Excedentes / Captaciones-Totales (RBE/CT), el cual exhibe, en promedio, valores notoriamente superiores a los previos al ajuste a la baja del coeficiente encaje en febrero 2023, período en el que los registros fueron extremadamente bajos, en especial en el período más cercano a este ajuste.
De igual forma, advierte, estos nuevos niveles de liquidez de la banca distan sustancialmente de los registrados antes de la adopción de la política monetaria extraordinariamente restrictiva en septiembre de 2018.
Los investigadores remarcan que pese a que a partir de la reducción del coeficiente de encaje a 73% la liquidez bancaria «ha mejorado», se aprecia que esta variable se ha tornado más volátil, registrándose valores extremos, altos y bajos, con notable frecuencia.
Esta circunstancia impacta de manera positiva a la gestión de la banca y su rentabilidad, dado que los déficits de encaje acarrean penalizaciones asociados a su magnitud y el desplazamiento del tipo de cambio, que pueden ser significativas.
En enero de 2022, Venezuela salió del ciclo hiperinflacionario tras 12 meses con variaciones inferiores a 50%, luego de que reportó una variación intermensual de precios en diciembre de 7,6%, completando doce meses con variaciones inferiores a 50%, lo que pondría a la economía venezolana técnicamente fuera del ciclo hiperinflacionario.
Una agresiva política monetaria de corte restrictivo vía encaje legal (85%) ha reducido la inflación, provocando la desaparición del crédito en bolívares y el endeudamiento del sector bancario.
El desempeño macroeconómico desde 2021 ha sido “menos malo” que en los años precedentes, según las estadísticas.
Las inyecciones de dólares al mercado interbancario quemando reservas internacionales para aliviar las presiones de la demanda del dólar, que se ha mantenido en una banda entre 4,50 y 5 bolívares luego de la reconversión monetaria es una de las razones de la conducta actual de la economía nacional.