La Guardia Costera estadounidense confirmó en las primeras horas del miércoles que equipos de rescate que buscan al sumergible que visitaba el naufragio del Titanic detectaron «ruidos bajo el agua» en el área de búsqueda donde la nave desapareció hace dos días.
«El avión canadiense P-3 detectó ruidos bajo el agua en el área de búsqueda. Como resultado, se reubicaron las operaciones de un ROV (vehículo operado en remoto, siglas en inglés) en un intento por explorar el origen de los ruidos», dijo en Twitter el Distrito Primero de la Guardia Costera de Estados Unidos.
Las búsquedas del ROV «han arrojado resultados negativos pero continúan», añadió la división marítima militar.
La nave, que desapareció el domingo en el Atlántico Norte cuando se dirigía hacia el Titanic, tenía en su interior oxígeno suficiente para que los cinco miembros de la tripulación siguieran respirando durante unas 96 horas; pero, a medida que el tiempo pasa, esa cifra va descendiendo.
Los rescatistas calculan que el submarino podría quedarse sin oxígeno el jueves por la mañana.
En el sumergible viajan cinco personas, entre ellos el millonario y aviador británico Hamish Harding, presidente de la compañía de jets privados Action Aviation, así como el conocido empresario paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente del conglomerado Engro, y su hijo Suleman.
El francés Paul-Henri Nargeolet, un veterano buceador y experto en los restos del «Titanic» y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, que opera las inmersiones turísticas, también están en el «Titán», desarrollado y operado por esta empresa estadounidense que cobra 250 mil dólares por persona.