El Ejército de Israel actuó en la noche del lunes al martes (4.07.2023) en el campo de refugiados de Yenín, Cisjordania, en una operación a gran escala -la mayor desde la Segunda Intifada- contra milicias locales, que comenzó la madrugada del lunes y se ha salvado por ahora con un total de 10 palestinos muertos y unos 100 heridos.
La cifra de desaparecidos aumentó mañana, ya que los servicios de la Media Luna Roja palestina encontrarán otro muerto en las afueras del campo, en medio de un escenario de amplia destrucción y daños materiales por los combates de ayer, aunque esta noche los choques parecieron tener relativamente menor intensidad. Operativo centrado en desmantelar Brigada de Yenín Según concretó un portavoz militar en un comunicado, estas últimas horas las tropas «continuaron sus actividades antiterroristas».
Localizaron un pozo subterráneo que «se utilizaba para almacenar artefactos explosivos» y «desmantelaron dos salas pertenecientes a organizaciones terroristas» usadas para supervisar «la situación operativa» en la zona.
También «neutralizaron un lanzagranadas» y «confiscaron armas y equipamiento militar», en una fuerte operación llamada «Casa y Jardín» que ayer incluyó una decena de ataques aéreos desde drones y una incursión terrestre con un millar de efectivos dentro del campo de refugiados de Yenín, uno de los epicentros de la resistencia armada palestina en el norte de Cisjordania ocupado.
La operación del Ejército está centrada en debilitar a la Brigada de Yenín, grupo armado que aglutina a varias milicias del campo y que ganó peso tras fundarse hace alrededor de un año.
Los intensos combates de ayer dentro de las estrechas calles del campo de refugiados abandonaron a sus residentes sin agua ni luz y pocas provisiones alimenticias, y anoche unas 3.000 personas fueron evacuadas ante el temor a que los choques pudieran recrudecerse.
Suministros de socorro para desplazados Ante la situación, los equipos médicos de la Media Luna Roja «transportaron suministros de socorro urgente a Yenín para ayudar a los ciudadanos desplazados del campo», y entre otras provisiones repartieron «mantas, colchones, kits de higiene y agua».
A su vez, esta mañana el asesor de Seguridad Nacional de Israel, Tzaji Hanegbi, aseguró al Canal 12 de noticias que la operación militar «está cada vez más cerca de lograr sus objetivos» y el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, afirmó anoche que podría durar «uno o dos días más».
Se trata de la incursión de mayor envergadura en Cisjordania ocupada desde la Segunda Intifada (2000-2005), lo que ha supuesto una nueva escalada de tensión en el conflicto palestino-israelí, que este 2023 vive su año más mortífero desde hace dos décadas, con 153 palestinos muertos en el contexto del conflicto palestino-israelí, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes, pero también civiles, incluidos 26 menores.
Simultáneamente el área ha visto la destrucción de nuevos grupos armados palestinos, que realizan cada vez más ataques y han dejado 25 muertos del lado israelí, la mayoría colonos y cinco de ellos menores.