Autoridades sanitarias de Estados Unidos investigan la muerte de una niña venezolana de tres años que viajaba con sus padres en un autobús desde Texas hasta Chicago.
El vehículo transportaba a solicitantes de asilo.
La niña fue llevada a un hospital en el sur de Illinois y falleció el jueves.
El autobús partió de la ciudad de Brownsville, en la frontera con México. Antes de salir, se evaluó la temperatura de los pasajeros y se les preguntó si tenían alguna condición médica, dijeron funcionarios de Texas.
Las autoridades indicaron que cuando la salud de la niña parecía deteriorarse, el autobús «se detuvo y el personal de seguridad a bordo llamó al 911».
Funcionarios de la División de Manejo de Emergencias de Texas dijeron que «cada pérdida de vidas es una tragedia.
La segunda niña
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha enviado a más de 30.000 inmigrantes a ciudades controladas por los demócratas desde el año pasado bajo la Operación Estrella Solitaria, una estrategia que incluye instalar alambres de púas y boyas para frenar el paso de migrantes.
El mes pasado, el Departamento de Justicia estadounidense demandó a Abbott por negarse a retirar una barrera flotante en el río Bravo.
Esta tragedia ocurrió semanas después de que una niña de 8 años muriera en un sitio de la patrulla fronteriza estadounidense en Texas.
Miles de migrantes fueron enviados desde Texas a ciudades estadounidenses dirigidas por el Partido Demócrata, bajo un polémico esquema que ha sido denunciado por violar los derechos humanos de los migrantes.
Por otra parte, la crisis de refugiados de Venezuela es la segunda más grande del mundo.
Más de siete millones de venezolanos han abandonado el país desde 2015 debido a los problemas políticos y económicos.
Fuente: BBC